Las protestas por los impagos de la Generalitat son ya generalizadas en la provincia. Institutos y colegios, sin distinción, van de la mano en las reivindicaciones frente al retraso. La situación, como apunta Vicente Espejo, coordinador de la Asociación de Directores de Primaria de Castellón, está “ya al límite”, poniendo “en jaque la educación”. Sin suministros, algunas sin calefacción, tirando de remanentes, pasando dinero de una partida a la otra, y con un ojo en las cuentas bancarias, los centros lo tienen claro: “Resistiremos”.