La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, explicó ayer jueves que ha pedido al expresidente “que se dedique a descansar”. Reconoció que estaba en casa de Camps cuando se leyó el veredicto y que luego cenó con él, aseguró que “tiene todo el derecho del mundo a reivindicarse políticamente”. No obstante, advirtió sobre su futuro: “El agua de los ríos nunca vuelve atrás, puede regar nuevos campos pero no vuelve atrás”. La alcaldesa se mostró “profunda y serenamente satisfecha, contenta y feliz a nivel personal y político” y recordó el “horror” y “dolor” que ha pasado la familia de Camps. “Ahora todos tienen la obligación de reivindicar su honorabilidad”.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts, Rafael Blasco, afirmó ayer que los socialistas Ángel Luna y Jorge Alarte “no solo deberían pedir perdón después de la absolución de Camps y Costa, sino que si fueran consecuentes con lo que ellos mismos pregonan, deberían presentar la dimisión”. Blasco recordó que los socialistas “fueron quienes presentaron formalmente la denuncia contra los populares y quienes han estado instalados en la insidia, queriendo utilizar la justicia para tapar sus propias miserias”.