Los productores azulejeros españoles han frenado el imparable avance de la competencia desleal asiática, derivada de unos costes de mano de obra bajísimos, una legislación laboral y medioambiental menos restrictiva y, sobre todo, un tipo cambiario distorsionado por el propio Gobierno para favorecer la salida exterior.

Cuando está a punto de cumplirse el primer año de entrada en vigor de las medidas antidumping impuestas por la Unión Europea a los pavimentos y revestimientos cerámicos fabricados en China, el volumen de negocio del gigante asiático en la Europa común se ha reducido hasta en un “35,8%”, según los datos que maneja la patronal azulejera española Ascer a través de Eurostat.

Un dato muy positivo, y que llega justo cuando la crisis económica más limita su cifra de negocio, que pese a todo volvió a crecer un 8,3% en el 2011 en el apartado de exportaciones, que sumaron 1.892 millones de euros, y que precisamente la mitad del negocio se concentra en la UE.

La tasa comprende el volumen de negocio generado por las importaciones chinas a la Unión Europea entre enero y octubre del pasado año 2011, último dato disponible, pero es una muestra evidente de que las sanciones impuestas a la entrada del Made in China ha surtido su efecto.

EL 17 DE MARZO // Dicho de otro modo, las empresas europeas se han quedado con un tercio del pastel de negocio de 300 millones de dólares que ahora manejaban las empresas chinas en la UE.

La Unión Europea decidió abrir una investigación para dilucidar si las marcas chinas realizaban competencia desleal, conocida técnicamente como dúmping, el pasado 17 de marzo del 2011. En aquel momento, comenzaba un proceso de análisis de la realidad del mercado europeo que, paralelamente, conllevaba la imposición de unos aranceles del 73% para la importación de baldosas del gigante amarillo, convertido ya hoy como la principal fábrica del mundo, también en cerámica, con más de 4.000 millones de m2 surgidos de sus instalaciones.

La resolución, inédita en la industria cerámica europea y largamente reclamada, ha supuesto todo un hito en el conjunto de los azulejeros. El presidente de la patronal azulejera española Ascer, Joaquín Piñón, afirma que “las medidas antidúmping contra las importaciones Chinas sí que han sido efectivas, representaban el 6% del consumo en Europa antes de las medidas, y ahora sus exportaciones han caído más de un 30% desde la entrada en vigor”.

Y es que la amenaza asiática para la industria europea era más que una evidencia. Entre el año 2009 y el inicio de la investigación, en marzo del 2011, la cuota de mercado de los productos cerámicos chinos había pasado de un 4,8% al 6,5%, es decir, se había incrementado en un 35% en ese corto plazo de tiempo, en un ascenso imparable que se solapa con el progresivo descenso de la actividad de las empresas locales.

La segunda razón que motivó la investigación fue que, al contrario de lo que debería ser lógico, el precio de los productos importados desde China se había rebajado, incluso con la subida de costes energéticos y de materias primas, pasando de los 4,7 euros/m2 a los 4,5 euros/ m2. Culminada la investigación, en septiembre del pasado 2011, la UE certificó que China estaba haciendo competencia desleal a las empresas azulejeras europeas.

Finalmente, el gravamen se fijó en un tope máximo del 69,7% (26,3 y 36,5% como medida de gracia a las firmas que colaboraron en la investigación). La acción que tendrá una vigencia de 5 años --hasta el año 2016--, margen que los empresarios del triángulo del azulejo esperan que sea suficiente para poder capear el efecto de la crisis y volver a retomar niveles de productividad anteriores a la crisis, de manera que puedan competir en igualdad de condiciones con los asiáticos.

FRENO A 1.000 EXPORTADORES // El efecto de la caída en las cifras de entradas de productos cerámicos Made in China es el resultado de una medida que pone un freno a unos 1.000 importadores chinos, el 73% del total que operan, según palabras en su día del vicedirector del departamento de comunicación de la Asociación de Industrias Cerámicas Chinas (CCIA, en inglés), Guo Cheng. De este modo, solo las exportadoras de productos asiáticos duplican al conjunto de empresas productoras italianas y españolas juntas, estimadas en poco menos del medio millar, que sin embargo, son el primer y segundo exportador de cerámica a nivel mundial. H