Los sindicatos esperan que la precarización laboral y el descontento por los recortes en el sector público movilicen hoy a los ciudadanos de Castellón en la huelga general, la octava de la democracia, convocada en protesta por la reforma laboral, ya vigente, y aprobada por el Gobierno. Si la huelga del 29 de septiembre del 2010 tenía como motivo la reforma laboral autorizada por el PSOE, ahora lo es de nuevo otra regulación, según UGT y CCOO, “más lesiva con el trabajador”, y lo que se pretende es que el Ejecutivo central incorpore, tras escuchar la voz de la calle, alguna enmienda en la tramitación parlamentaria, mañana, en el Congreso.

Otro aspecto significativo y diferente al anterior es, tal y como valoran los sindicatos, que en esta ocasión se acumula un mayor descontento por el elevado paro, más de 65.000 en Castellón, y los continuos expedientes de regulación de empleo (ERE). Una situación económica complicada y una gran urgencia de crear empleo, que no creen vaya a conseguir la reforma laboral.

A esto, tal y como han expresado desde UGT, Tino Calero, y por CCOO, Encarna Barragán, se une el malestar de muchos funcionarios por los recortes salariales, por lo que esperan esta vez más participación, “sobre todo, en educación, y en sanidad, en la medida de lo posible, pues los servicios mínimos se han de cumplir y no queremos ir en contra de la atención al ciudadano”.

A la manifestación que partirá esta tarde desde la plaza María Agustina, a las 18.30 horas, los sindicatos han convocado no solo a los trabajadores sino también “a toda la ciudadanía, a parados, estudiantes o personas jubiladas”.

Otro punto es el apoyo manifiesto de partidos políticos a la huelga --PSPV-PSOE, EU y Compromís--, con la no asistencia a plenos municipales o a las funciones en los ayuntamientos, o asistencia mínima a la sesión de control de Les Corts. Los políticos que harán la huelga optan por donar su sueldo a oenegés o asociaciones sin ánimo de lucro.

CONSUMO // A la huelga laboral, la novedad es que por primera vez en un paro general se hace un llamamiento expreso a una “huelga de consumo” de servicios públicos y privados, en los comercios, en los colegios, etc.

UGT y CCOO han pedido moderación en las fuerzas policiales que controlarán la normalidad en la jornada; mientras que los empresarios, decididos a abrir en amplia mayoría, tienen la información sobre el protocolo a seguir para dar aviso a las fuerzas del orden en caso de conflictos.

Las empresas ya han gestionado en los días previos aprovisionamiento o aspectos de logística para evitar hoy cualquier contratiempo que retrase la actividad.

Supermercados, pequeño comercio, farmacias, talleres de coches, industrias, bares o negocios de autónomos de la provincia tienen previsto abrir sus puertas, con la incógnita del seguimiento por parte de los empleados. En servicios públicos, al menos, se garantizan los mínimos en educación, sanidad, emergencias, etc. Hoy se verá el seguimiento.

En cualquier caso, el deseo compartido es una jornada en la que prime la convivencia ciudadana y el respeto al derecho de trabajar y al de faltar al puesto en ejercicio de la huelga. H