Si no es un trabajo, al menos, que sean prácticas. Son muchos los jóvenes con la carrera terminada o a punto de concluir sus estudios universitarios que esperan como agua de mayo una llamada y un OK de una empresa de Castellón que les contrate, “aunque solo sea para meses de verano”.

La oportunidad de poner en práctica sus conocimientos y despegar una carrera profesional en un mercado laboral incierto es su motivación. Esa, y la de lograr ingresos que les permitan independizarse.