El XIII Congreso Regional del PP lleva la marca de Castellón. El Auditorio de la Diputación de Alicante fue ayer el escenario de la fiesta de los populares en la que brillaron con luz propia compromisarios e invitados de la provincia, que se hicieron oír todo el día. A lo largo de la mañana fueron llegando con coches particulares y al mediodía el llenazo era total. El candidato Alberto Fabra, que no se separó ni un momento de su mujer, Cristina Fortanet, y de sus padres, tuvo tiempo para saludar y charlar con los suyos e incluso compartir confidencias.

A diferencia de lo que suele suceder habitualmente, en esta ocasión el horario fijado por el comité organizador se cumplió casi a rajatabla. El discurso de Alberto Fabra comenzó con apenas unos minutos de retraso debido a las muchas enmiendas que se presentaron en la única ponencia que se debatió por la tarde.

A las 17.01 horas, el propio Fabra tuiteó a todos los internautas: “Voy a entrar al Auditorio a dar mi discurso ante todos los asistentes al congreso”. Fue uno de los momentos de la jornada. Todo el mundo puesto en pie, y más de un compromisario de Castellón --y más de dos y más de tres-- sin poder ocultar las lágrimas de la emoción. Titanium, de David Guetta, fue la banda sonora que acompañó al presidente de los populares en su recorrido de besos y aplausos hasta el atril del escenario, a donde llegó ya afónico y sofocado.

Uno de los nombres propios fue el de Marisol Linares, quien no paró de dar saltos y de saludar a los 1.500 presentes. Otro de los momentos bonitos de la tarde llegó con las votaciones, puesto que una de las que avaló al president fue su esposa, que participó en la cita como compromisaria. H