Más del 60% de los titulados universitarios en 2010 fueron mujeres. El 45% del mercado laboral (tanto el general como el denominado de alta cualificación) es femenino. Sin embargo, la presencia de las féminas en los cargos de alta dirección no alcanza el 10%.

En Castellón, y según datos de la Asociación de Mujeres Directivas, solo 28 de entre las primeras 500 empresas de la provincia, de diferentes sectores, tienen al frente a una mujer como administradora, un porcentaje que apenas alcanza el 5,6%. Esta asociación, creada hace escasos meses, tiene como objetivo hacer hincapié en el potencial de la mujer. “En este colectivo promovemos la idea de que una de las maneras en la que podemos mejorar nuestra presencia en puesto directivos es participar activamente en las empresas y organizaciones”, argumenta Ana Belén García, su presidenta. De hecho, la asociación tiene previsto actuar como lobby y, a través de un plan estratégico, atraer inversiones a Castellón.

García lanza también un mensaje a los directivos de las compañías. “Les animamos a contar con mujeres en puestos directivos. Las estadísticas demuestran que lo que hace a los equipos más inteligentes es un mayor número de mujeres”, argumenta.

FAMILIA Y TRABAJO // Pero, ¿qué frena la entrada de la mujer en los puestos directivos? El informe La mujer directiva en España, elaborado por PwC e Isòtes, analiza la carrera de las directivas en la empresa española y enumera las barreras de entrada con las que se encuentran a la hora de poder acceder a puestos de alta dirección. La dificultad para conciliar familia y trabajo, los patrones masculinos presentes en muchas empresas, los sistemas de promoción no siempre basados en la meritocracia y la menor visibilidad de las mujeres son algunas de las piedras del camino que se están encontrando quienes ocupan mandos medios. H