El Consell de la Generalitat valenciana y el PSPV-PSOE irán de la mano en la reivindicación de una financiación justa para la Comunitat por parte del Gobierno central, y coinciden en la necesidad de mejorar la imagen de las instituciones y la clase política valenciana, así como en apoyar todas las medidas necesarias que permitan crear empleo cuanto antes. Pero están totalmente en desacuerdo sobre la situación de las cajas y sus responsables.

Este es grandes rasgos el resumen de todo lo que dio de sí la reunión que ayer mantuvieron el presidente del Consell, Alberto Fabra, y el líder del principal partido de la oposición, el socialista y también castellonense Ximo Puig, en lo que ha sido la primera toma de contacto con vocación de alcanzar acuerdos presentes y, sobre todo futuros, en los temas estratégicos que afectan al conjunto de la ciudadanía.

El cara a cara duró aproximadamente una hora y cuarto. Posteriormente, cada uno compareció ante los medios para explicar su visión de la cita. Primero el president y luego, el socialista. Ambos calificaron la reunión de “cordial”. El resto de partidos minoritarios y con representación en la Cámara, Compromís y EUPV, precisamente ayer martes criticaron un encuentro al que no fueron llamados a participar.

LA FINANCIACIÓN, CLAVE // Alberto Fabra y Ximo Puig coincidieron plenamente en la necesidad de reivindicar al Ejecutivo central más financiación, independientemente del signo político de quién gobierne. “No se trata de quién gobierne en Madrid si no de las necesidades de los valencianos”, remarcó el president, recordando que el tema de la financiación autonómica era una prioridad en la agenda del Partido Popular cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, y sigue ahora, cuando en Moncloa está su compañero de filas Mariano Rajoy.

“La Comunitat Valenciana ha sido reiteradamente maltratada por el Gobierno central, una comunidad infrafinanciada”, añadió Fabra. En el trasfondo están los 200 euros que percibe de menos cada ciudadano de la Comunitat frente a la media española, y que en buena parte lleva a las arcas autonómicas a endeudarse por encima de otros territorios, tal y como han manifestado expertos en la materia.

En este sentido, Alberto Fabra reveló que hoy habrá precisamente una nueva reunión del comité de expertos, y en el que están todos los grupos políticos con representación en la Cámara autonómica, para ahondar y acordar estrategias conjuntas.

Asimismo, fuentes de Presidencia indicaron que en el encuentro privado, Alberto Fabra celebró que el socialista se sume a una reivindicación que, durante el mandato del PSOE en Moncloa, no fue reivindicada, “siendo tachada entonces de estrategia de victimismo del PPCV”.

ATAJAR LA CORRUPCIÓN // El ejecutivo regional y el PSOE también demostraron su sintonía en la necesidad de mejorar y defender la imagen de la Comunitat, que en los últimos meses se ha convertido en foco mediático por asuntos como los casos de corrupción o la situación de las cajas de ahorro. En definitiva, en llevar a cabo un lavado de imagen de la región, a través de sus instituciones públicas y representantes políticos.

En este sentido, Alberto Fabra sacó pecho, aludiendo a que todos los altos cargos de su gobierno imputados en causas judiciales han sido cesados o han dimitido. “En esto debemos estar todos comprometidos, porque la imagen de la Comunitat está siendo maltratada”, y aunque “hay que admitir errores, y en algunos temas ya hemos pedido perdón”, también hay que “hacer una piña para defender a los valencianos”, afirmó Fabra, para ir incluso más allá: “Se pueden hacer críticas a la gestión, e incluso personales”, pero “no a la Comunitat”.

La postura del jefe del Consell vino a colación de una de las dos propuestas que el socialista Ximo Puig llevó al Palau de la Generalitat: una propuesta de “regeneración política”. Puig exigió “diálogo” para “unir a los valencianos” y “superar la mala imagen de la Comunitat, producto del Gobierno del Partido Popular en los últimos 17 años”. En esta línea, desde el PSPV se pide “luchar contra la corrupción sin descanso” y “exigir responsabilidades, que en este momento deben centrarse en los que han dilapidado el sistema financiero valenciano”.

Por último, Consell y socialistas coinciden en la necesidad de aunar esfuerzos para crear empleo, prioridad absoluta para ambos en este momento, si bien no se concretaron medidas y discreparon en los métodos --ver información adjunta en la página 3--.

Puig también pidió que en el recorte del sector público no haya “listas negras” ni purgas ideológicas de profesionales, y anunció que no apoyará el plan de reequilibrio financiero del Consell si Fabra recorta la Sanidad. H