Es curioso que las entidades financieras más importantes de la Comunitat, la CAM y Banco de Valencia, han sido adquiridas por bancos domiciliados en Cataluña. La banca regional ha desaparecido pero, si se trabaja como tiene que hacerse y se conceden créditos, no tiene por qué importar la ubicación de las sedes centrales.

El hecho de que se radiquen aquí, en la Comunitat Valenciana, sí es importante para que se reciban beneficios o para las fundaciones, pues suele destinarse más para el territorio en el que están. Para las fundaciones y su obra social sí sería necesaria la banca regional. Ahora bien, si la banca es como tiene que ser, ofrecerá la financiación a quien presente las condiciones para ello y cumplirá igual.

En cuanto a las cajas rurales, las más importantes han pasado a depender de Cajamar, también con sede externa, en Almería. En este sentido es importante para Castellón conservar el apoyo al sector agrario y, si se sigue facilitando, no sería un problema.

Al final, todo depende de lo que se marque en los estatutos y los protocolos que se firmen en los procesos de integración, que quede todo perfectamente clarificado. A corto y medio plazo las pocas cajas rurales que quedan todavía independientes en Castellón tendrán que plantearse su integración en otras, en base a lo que dirima el Banco de España. H