Los ayuntamientos de Castellón se han puesto manos a la obra para echar un cable al sector comercial, pero su papel va mucho más allá. Desde hace ya varios años (prácticamente desde que comenzó la crisis y los establecimientos empezaron a advertir que sus resultados ya no eran los de antes) han proliferado por toda la provincias acciones encaminadas a la promoción de una actividad que sigue moviendo cientos de millones de euros en la provincia.

Actividades como la fashion night, que se celebra en Castellón y Vinaròs y que fueron impulsadas por los ayuntamientos, nacieron con el objetivo de incentivar las ventas. También han proliferado las ferias oulet, los mercadillos populares y sacar los productos a la calle, como todos los jueves hacen los establecimientos del centro de la ciudad de Castellón.

Pero no solo los comercios están en el punto de mira de los ayuntamientos. También lo están los mercados centrales. Vinaròs, Burriana o Castellón han puesto en marcha medidas para reactivar estos espacios municipales y el último en hacerlo será Vila-real. Este municipio dispondrá de una nueva plaza de 1.400 metros cuadrados y un nuevo mercado central de tres alturas y cabida para las paradas tradicionales, puestos de restauración y espacios para actividades en la plaza Colón, donde se halla el edificio de los juzgados, una vez trasladados a la Ciudad de la Justicia. H