Bienvenido sea el anuncio. Los empresarios de las dos principales organizaciones de la provincia de Castellón, la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) y la Cámara de Comercio, expresaban ayer su “satisfacción” por los 337 millones de euros que el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, aseguró que se recogerán en los próximos Presupuestos Generales del Estado para llevar a cabo las reformas en la plataforma para que el AVE llegue a Castellón en el 2015.

“Nos parece, en principio, una muy buena noticia”, reconocía ayer a este rotativo el secretario de la CEC, Rafael Montero, quien matizaba inmeditamente: “Esperamos que efectivamente se cumpla, porque es una reivindicación de hace mucho tiempo”.

Las dudas se despejarán, a priori, el próximo 30 de septiembre, cuando está previsto que el Gobierno haga público su borrador con las cuentas para el próximo año, un documento que en los últimos años no ha sido, ni mucho menos, generoso con los castellonenses, tanto en la etapa del PSOE como en la de ahora, con el PP, dejándose en el tintero proyectos tan importantes como el AVE.

La presidenta de la Cámara, María Dolores Guillamón, no duda en calificar el anuncio de “fenomenal; estamos sedientos de este tercer carril, tanto para conseguir el despegue de viajeros a nuestra provincia como el despegue comercial... ayudará a que nuestra economía pueda despegar”. “Las circunstancias no son fáciles, si se ha conseguido ese dinero como anuncia el presidente de la Generalitat es una buena noticia y es para aplaudirlo”, añadió. Hay que recordar que el Ministerio de Fomento y la Conselleria de Infraestructuras acordaron aparcar temporalmente la ejecución de una nueva plataforma ferroviaria para todo el eje mediterráneo por resultar muy costosa. En su lugar, y para dar el servicio al tráfico de mercancías y facilitar la llegada de la alta velocidad a Castellón, se apostó por una solución técnica denominada el tercer carril, que básicamente consiste en crear un tercer hilo de acero, adosado a los dos existentes, pero en este caso en ancho internacional --más estrecho--, de manera que se simultanea el tráfico de trenes convencionales y el AVE. Esta solución debe conectar Valencia y Barcelona, vía Castellón, en el 2015, y llegar a Alicante en el 2016. La inversión global para todo el trazado del arco mediterráneo está estimada en 1.500 millones. H