Por primera vez en muchos años, en todos los que van de crisis, el Gobierno prevé que su inversión crezca en la provincia de Castellón de cara al próximo ejercicio. Eso sí, este crecimiento únicamente se basa en un pilar: el corredor mediterráneo. El resto de infraestructuras, largamente reivindicadas por la sociedad castellonense, quedan nuevamente olvidadas en los Presupuestos Generales del Estado.

Las cuentas que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, llevó ayer al Congreso de los Diputados prevén que, en inversiones directas, el Estado lleve a cabo en el territorio provincial actuaciones por valor de 143,79 millones de euros (que la delegada del Gobierno en la Comunitat, Paula Sánchez de León elevó a 145,7). La cifra es un 36,9% superior a la prevista para el 2013 e incluso mayor a la del 2012 (127 millones). Pero esta alegría, que difiere de lo que sucede a nivel estatal y autonómico (la inversión en la Comunitat cae un 8,1% hasta los 605,8 millones), es relativa.

Las diversas obras previstas para el corredor mediterráneo en las comarcas castellonenses copan 106 millones de euros, casi tres cuartas partes del total. La actuación entre Sagunto y Castellón suma 34,5 millones y el cambio de ancho de vía desde la capital de la Plana a Tarragona, 70.

Tras esta actuación, la que copa un mayor montante es la variante de la N-340 entre Peñíscola y Vinaròs. La construcción del desvío que evitará el paso por las localidades del Maestrat recibirá 8,59 millones de euros, lo que debería suponer --en otros años no se ha plasmado todo el importe en la actividad constructiva-- un empujón a una obra en marcha que no avanza como debería.

Para el resto de las carreteras, ni las migajas. La duplicación de la N-340 de Castellón a Orpesa tiene previsto recibir 15.000 euros, un montante que ni siquiera se llegará a materializar, como ha sucedido en los últimos años con inversiones similares.

La redacción de los tres proyectos constructivos para prolongar la CV-10 desde Vilanova d’Alcolea a la Jana está previsto que reciba 30.000 euros, dinero totalmente insuficiente para retomar los trabajos, ya adjudicados.

La N-232 y su conversión en la A-68 recibe montantes similares y que se repiten año tras año sin llegar a plasmarse. En este sentido, al menos Fomento ha presupuestado 3 millones de euros para retomar las obras de la N-232 desde Ráfales (Teruel), hasta el límite de la provincia de Castellón.

La conservación de carreteras y el puerto sí reciben montantes importantes para obras ya ejecutadas, en el caso de este último.

¿y los accesos? // Para la accesibilidad ferroviaria al puerto (las obras en el interior del recinto portuario), el Estado solo prevé 173.000 euros. Pero para avanzar en este proyecto desde su enlace con las vías actuales, Fomento solo ha reservado 50.000 euros en el año en que se debe adjudicar el proyecto constructivo y en que no estaría de más que se licitasen las obras, como ha venido reclamando este diario en los últimos días. Sobre este tema hablarán hoy la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, y el director general de Ferrocarriles del Ministerio, Miguel Pozo, que se reúnen en Madrid.

Entre los apartados inversores, las desaladoras reciben 8,47 millones para acabar sus obras y ejecutar las tuberías de la de Orpesa hasta Benicàssim. Además, hay obras de regadío en Vila-real y se incluye, por primera vez en muchos años, una dotación para el Archivo Histórico Provincial de Castellón, con 210.000 euros. H