El millar de funcionarios que forma la plantilla del Ayuntamiento de Castellón tiene motivos para estar contento. El pasado 25 de octubre el alcalde firmó con los sindicatos el nuevo marco laboral que regula la situación de la plantilla. No cobrarán horas extraordinarias, pero a cambio tendrán más días libres. Su convenio estará plenamente en vigor hasta el 2015 y cuenta con todos los parabienes administrativos, algo que no pueden decir, a estas alturas del año, buena parte de los asalariados de la provincia. Y no lo pueden decir porque la negociación colectiva en Castellón está varada. Lo aseguran los sindicatos y lo corroboran los datos que periódicamente publica el Ministerio de Empleo, que reflejan que el número de convenios suscritos en la provincia está evolucionando claramente a la baja.

Hasta octubre de este año se han firmado en Castellón 22 convenios colectivos que amparan a 37.682 trabajadores. En el 2012 se suscribieron 36 mientras que en años anteriores la cifra siempre fue superior (ver gráfico adjunto). De hecho, un informe que acaba de elaborar CCOOPV concluye que algo más de 70.000 asalariados de la provincia no están amparados por un convenio, mientras que los que sí están cubiertos no superan los 60.000. Hace unos años quienes tenían convenio llegaron a ser 100.000.

Pero, ¿de dónde salen esos 70.000 asalariados de Castellón cuyas condiciones laborales no están reguladas por un convenio colectivo o de empresa? El grueso trabaja en la hostelería. Ahora mismo, los 25.000 asalariados de este sector trabajan sin convenio sectorial después de que a finales del pasado mes patronal y sindicatos fueran incapaces de llegar a un acuerdo. “El de la hostelería ha sido el caso más flagrante. La postura de una parte de los empresarios ha sido muy radical y no ha habido manera de llegar a un acuerdo”, reconoce Albert Fernández, responsable de Accción Sindical de CCOO en Castellón.

Detrás del aumento del número de trabajadores que están sin convenio está la reforma laboral. El texto legal ralentiza las negociaciones, pero también las endurece. “En estos momentos es mucho más complicado llegar a acuerdos. Gracias a la reforma laboral los empresarios tienen la sartén por el mango”, reconoce el responsable de CCOO.

ALUD DE DESCUELGUES// Pero una cosa son los convenios que se firman y otra y muy distinta si estos finalmente acaban cumpliéndose. Los sindicatos denuncian que día sí y día también hay empresas que incumplen el incremento salarial pactado y que la reforma laboral ampara dicha práctica.