Otro capítulo más en la resucitada polémica por la lengua en la Comunitat Valenciana. La consellera de Educación, María José Català, remitió ayer una carta al presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramón Ferrer, en la que le “insta” a modificar en el Diccionari Normatiu Valencià, elaborado por el ente normativo la definición de valenciano. El envío de la misiva se produce tras el informe del Consell Jurídic Consultiu (CJC), en el que se afirma que la definición no se acomoda a lo que dispone el artículo 6.1 del Estatuto de Autonomía y la ley de creación de la institución académica.

La misiva, junto con el texto íntegro del dictamen, entró en registro en la AVL sobre las 13.00 horas. El siguiente paso fue remitir a los académicos el informe del CJC. Además, miembros de la Acadèmia mantuvieron ayer un encuentro informal con la Conselleria. A las 19.25 horas, en una nota remitida a los medios de comunicación, la Acadèmia se posicionó resaltando la validez de su definición (ver página 3).

Después del pronunciamiento de la AVL sobre el dictamen, el Consell adoptará una decisión. Así lo anunció el conseller de Justicia y Gobernación, Serafín Castellano, aseguró que “la AVL se tendrá que pronunciar como institución respecto al dictamen y, entonces, el gobierno de la Comunitat, que encargó el texto del CJC, decidirá sobre la definición”. “Veremos qué hace al respecto”, sentenció.

EXTRAVAGANTE // El dictamen del Consell Jurídic Consultiu considera “extravagante” desde el punto de vista jurídico la definición que hace la AVL de la palabra valenciano porque “se extralimita de sus funciones al atribuir a la lengua valenciana un ámbito territorial distinto y más amplio” que el que se recoge en el Estatuto de Autonomía d’Autonomía.

Según el CJC, el Estatut d’Autonomia “blinda” el término valenciano, del que la AVL “no puede separarse ni realizar opiniones ni valoraciones filológicas con eficacia normativa”, ni tampoco puede redefinir la lengua valenciana. H