El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró ayer que siente un “total respeto” a las iniciativas ciudadanas que rechazan las prospecciones petrolíferas que el anterior Gobierno autorizó en el golfo de Valencia y que afectan a la reserva de las islas Columbretes.

Soria aseguró que a esas autorizaciones otorgadas a la petrolera Capricorn Spain Limited, filial en España de la multinacional Cairn Energy, le sigue ahora la puesta en marcha de procedimientos que están reglados.

El ministro señaló que respeta las protestas de las plataformas ciudadanas y políticas que se oponen a estas iniciativas, ante las que subrayó que “al final, se hará o no se hará aquello que permita la declaración de impacto ambiental”. Según Soria, “esa declaración va para largo”.

“Le queda todavía algún tiempo en lo que toca a lo que está haciendo el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente”, incidió Soria. Y es que ahora la cartera de Miguel Arias Cañete deberá resolver las miles de alegaciones al estudio de impacto ambiental de la primera fase de las prospecciones de petróleo. En la Comunitat se han recogido más de 3.000 alegaciones ciudadanas, la mayoría de ellas procedentes de la provincia de Castellón, donde pescadores, entidades, empresarios, instituciones, grupos políticos y centenares de vecinos anónimos han recurrido en contra de este proyecto petrolífero.

Gran parte de estas alegaciones se basan en las que presentaron las cofradías de pescadores, ya que han sido secundadas por el resto de colectivos. De momento, el ministro de Industria, quien tendrá la última palabra sobre la puesta en marcha de las prospecciones, asegura que la resolución de las alegaciones irá para largo. La petrolera, como recoge el estudio de impacto ambiental, tiene previsto desarrollar de octubre de este año a febrero de 2015 los trabajos para detectar los puntos donde hay hidrocarburos. H