Evitar la doble discriminación que vive Castellón. Este es el principal objetivo que ayer consensuaron algunos de los dirigentes económicos provinciales, que se reunieron, a petición propia, con el presidente de la Diputación, Javier Moliner. En la cita, y según ha podido saber este diario de algunos de los participantes, se puso de manifiesto la necesidad de resaltar el relevante peso específico que la economía provincial tiene en el territorio económico, y también en el estatal, sobre todo en lo que respecta al azulejo.

Mientras los empresarios autonómicos esperan a ser recibidos por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el consejo asesor y miembros del comité ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) almorzaron ayer en un conocido hotel de la capital provincial para analizar con Moliner la situación de la economía castellonense cuando se afronta el final del 2014.

sintonía total // En la cita, donde reinó la sintonía con el presidente de la Diputación, la veintena de participantes acordó impulsar un lobi entre ambos vectores castellonenses para defender los intereses del territorio provincial frente a Madrid y Valencia, que cuando toca reivindicar ante el Gobierno central acapara las exigencias. En este sentido, el presidente de la CEC, José Roca, señaló que desde la patronal “siempre vamos a defender los intereses de la provincia”. Y para plasmar esta defensa, se destacó la necesidad de que las diputaciones y las provincias sigan existiendo, ya que sin ellas las demandas de Castellón se perderían.

Y es que, como resalta el propio Roca, “al ser la provincia menos poblada somos la que más sufrimos los embates” y en cambio no se tiene en cuenta que “en temas como la exportación somos muy importantes y necesitamos las mismas infraestructuras que el resto de provincias”.

Este fue precisamente otro de los grandes temas de la comida (en la que estuvieron representados prácticamente todos los sectores de la CEC y algunos de los más importantes empresarios, como el presidente de Ascer, Isidro Zarzoso; Juan José y Enrique Gimeno, del Grupo Gimeno; los constructores José Luis Boix y Fermín Renau; el presidente de Astrauto, Martirián Martín, o el director de la refinería de BP Oil, Emilio Marín). En materia de infraestructuras, los presentes se mostraron preocupados por la ralentización de algunas obras.

Y entre ellas destacaron el corredor mediterráneo (que debería estar acabado en el 2015 pero que solo tiene dos tramos en obras) y los accesos sur al puerto, a cuyo estudio informativo el Ayuntamiento ha consensuado alegaciones con todos los implicados. Sobre ellas, desde la CEC desean que se atiendan las demandas pero que no retrasen la infraestructura. Asimismo, también se citó la necesidad de que se ponga en marcha el aeropuerto.

Y es que esta falta de apoyo a las infraestructuras por parte de las administraciones preocupa a los empresarios, que ven en ella un peligro para los crecimientos que está experimentando la economía provincial. Además, también hubo tiempo para resaltar la necesidad de una financiación adecuada, señaló Roca. H