La economía crece y las perspectivas van a mejor, pero la situación dista, mucho, de ser idílica. De hecho, los economistas vuelven a retrasar la mejora de la coyuntura hacia mediados del año 2015, un anhelo que se está haciendo de rogar más de lo inicialmente previsto. ¿La principal razón? El estancamiento del consumo interno, que solo está despegando estos días, con motivo de la campaña navideña, tal y como certifica el sector terciario. Pero este retraso hace que solo repercuta en el empleo de manera puntual, como se ve desde octubre.

Es, a grosso modo, la principal conclusión de la decimotercera edición del estudio Los economistas opinan, una macroencuesta del Consejo de Economistas de la Comunitat Valenciana realizada entre 945 profesionales y que ayer fue presentada en sociedad.

La idea principal es que, después de tantos anuncios --y tantos retrasos-- no hay lugar para el entusiasmo. “No se ve que el consumo esté funcionando --la encuesta se refiere a todo el segundo semestre, y no a estas fechas-- y eso justifica esa percepción de ralentización de la economía”, según las palabras del presidente del Colegio de Economistas de Valencia, Juan Manuel Pérez, que ayer hizo de portavoz. De ahí que el 33% de los economistas crea que la situación es peor que hace un año, mientras que la mitad asegura simplemente que no ha variado. Solo el 17% restante de los encuestados afirma sin ambages que la coyuntura de hoy es mejor. Eso sí, pese a ser solo 1 de cada 5, el dato es el doble que hace 12 meses atrás. Los más animados son los economistas vinculados al sector privado (empresa o autónomos), mientras que los más negativistas son parados, funcionarios o jubilados.

Si la situación no es para tirar cohetes, peor se ve desde Castellón. Los economistas de la provincia son los más pesimistas de la Comunitat. Si los colegiados valencianos ponen una nota a la coyuntura autonómica de 3,60 sobre 10 (hace un año era un 2,96) y a la de España de 4,26 (3,87 en el 2013), en el caso de Castellón las notas son 3,38 y 4,07, respectivamente. Además, solo el 12,9% considera que la situación ha mejorado, mientras que el 40,32% opina que la economía va peor.

Los problemas de la economía provincial siguen siendo el paro, la falta de demanda, el tamaño de las pymes, los costes laborales... Pero también hay otros, como la necesidad de revisar urgentemente el modelo de financiación autonómica, el veto de Rusia o el excesivo gasto público. Aun así, para el 2015 habrá avances. La nota que ponen los economistas a la economía de la Comunitat de aquí a junio del 2015 es de un 3,88 (0,28 puntos más) que en el caso de España se acerca al aprobado y sería de un 4,6 (+0,34 puntos). Avanzamos, pero lentos. H