El consumo de las familias es una de las claves que sostiene el crecimiento de la economía de Castellón en el último año. Y los datos evidencian que los hogares empiezan a perder el miedo a gastar. Los comercios lo notan (los primeros resultados de la temporada de rebajas en la provincia hablan también de un aumento en las ventas), pero no son los únicos. Bares y restaurantes hablan también de recuperación y los concesionarios venden cada día más automóviles. En el 2014 se comercializaron un 22%, encadenando así dos años consecutivos con alza en las ventas.

Ese incremento de gasto de las familias se alimenta de la reciente mejora del mercado laboral (7.900 parados menos en el último año en Castellón, según la última Encuesta de Población Activa) y, sobre todo, de las expectativas sobre que la recuperación se afiance: porque el ingreso real de los hogares, atenazado por la congelación salarial, apenas sale del estancamiento. La ecuación de consumo al alza y renta disponible que no acaba de recuperarse se resuelve con una merma del ahorro familiar. Y eso es, precisamente, lo que refleja la última estadística del Banco de España, que revela cómo las familias de Castellón consumen más pero lo hacen a costa de tirar de ahorros.

MENOS DINERO EN EL BANCO // En octubre del 2014, las familias y las empresas de la provincia guardaban en los bancos 11.919 millones de euros, 106 millones menos que en el mes de junio. O dicho de otra manera: entre junio y octubre, consumidores y pymes se comieron casi el 2% de sus ahorros, siempre según los datos del Banco de España. Y ese contraste entre el crecimiento, muy leve, de la renta familiar disponible, y el aumento del consumo es lo que, a juicio de todos los expertos, explica el descenso del dinero que las familias de castellón guardan en cajas y bancos.

Este año concurren otras circunstancias que están favoreciendo que los hogares puedan lanzarse a comprar. Según el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la bajada del IRPF pondrá en los bolsillos de los ciudadanos 9.000 millones adicionales entre 2015 y 2016 (14 euros más al mes de media) en un momento en el que los tipos de interés se mantendrán estables. Es la medida más importante, pero hay alguna más. El descenso del precio de los combustible, la mejora de la estabilidad en el mercado laboral y, en menor medida, la renta básica de 426 euros que el Gobierno ha anunciado para medio millón de personas sin recursos añadirán algunos millones más a esa sartén de gasto con la que se quiere animar la economía. H