Alejado del revuelo del martes, el aeropuerto de Castellón estrenó ayer la conexión con Brístol, en una jornada mucho más tranquila y sin la expectación social y mediática que vivió el recinto en el inicio de los vuelos regulares.

Tan solo un equipo de La Sexta se personó en el recinto aeroportuario castellonense para grabar el primer servicio desde esta ciudad de la costa oeste inglesa. Y es que ya no hubo zumo de naranja para recibir a los primeros pasajeros llegados de Brístol, ni los camiones de bomberos bautizaron la ruta echando agua al avión en la plataforma de estacionamiento.

El vuelo FR8946 llegó puntual a las 19.25 horas con 148 pasajeros a bordo. Eso sí, dado a lo avanzado de la tarde, los viajeros no disfrutaron ya del sol radiante que sí hubo para los de Londres. Mientras esos casi 150 pasajeros (el 78% del avión) recogían sus maletas en la cinta de la terminal, los 176 que se decidieron a partir en el primer vuelo a Brístol desde Castellón acababan de facturar sus equipajes, pasaban el control de seguridad y esperaban en la sala de embarque la orden para subir al vuelo FR8947.

Este también partió a su hora, las 19.55, en la segunda jornada con vuelos regulares en el recinto provincial. Ryanair mantendrá la conexión con Brístol hasta el 1 de noviembre y la retomará el 3 de abril, en temporada de verano. H