La industria cerámica de Castellón mira con recelo hacia China y no es para menos. Pues a la amenaza en el 2016 de que se levanten las medidas de control antidumping impuestas ahora, se suman las recientes devaluaciones de la moneda del gigante asiático, el yuan. Desde la patronal azulejera Ascer opinaron que “China tiene cada vez más peso en los mercados internacionales, en los que la competitividad es creciente. Y la devaluación de su moneda jugará en su favor, al poder competir a unos precios todavía más bajos”. Una guerra que contaría con varios frentes. Pues a la cotización a la baja de la moneda y su impacto en los compradores internacionales, se sumaría el supuesto fin de las medidas de protección de Europa frente a la cerámica asiática, contra lo que se va a luchar. “Pero también habría que valorar el vertiginoso crecimiento de su producción”, indicó Ascer.

POSICIÓN // Con todo, la cerámica española parte bien posicionada en el tablero. Su mercado natural sigue siendo Europa, donde en la primera mitad del 2015 emitió el 45,3% de las exportaciones (el 37,3% a la UE), con un 12,2% más de ventas. H