El Gobierno valenciano “tiene que mejorar y va a mejorar”. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, volvía a deslizar ayer su intención de introducir cambios en su Consell, si bien trataba de apaciguar los ánimos entre los miembros de su equipo y afirmaba durante un acto en el Consell Jurídic Consultiu que “en este momento no estoy pensando en ningún cambio”. Pero lo habrá.
Eso sí, estarán supeditados, en cuanto a materialización en el tiempo y en el alcance de los afectados, a la revisión del Pacte del Botànic --el acuerdo entre PSPV, Compromís y Podemos-- que sustenta políticamente el Consell, y a que se constituya un Ejecutivo en España tras el 26-J.
Ayer mismo, el secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Montiel, echaba más leña al fuego y, si por un lado alegaba que el primer año del Consell había sido “difícil”, también añadía que “quizá no se ha transmitido adecuadamente” la actividad del Ejecutivo. Flaco favor a sus socios, cuando él está fuera del govern valenciano, pero sí le ha robado el protagonismo en temas estrella como la reapertura de RTVV, que va con retraso.
Todo apunta a que en esa remodelación de carteras de la Generalitat se dará cabida a Podemos, que entraría así en el Ejecutivo, una vez superado el hándicap de los comicios electorales y su colaboración con los viejos partidos. De ahí que Montiel asegurara ayer que Podemos no descarta “ninguna opción” ni se cierran “a nada”. La cita será en julio.
Por otro lado, Puig no va a remodelar su Gobierno sin saber antes quién es el nuevo inquilino de la Moncloa, ya que, de continuar Mariano Rajoy, necesitará imprimir a su Consell un tinte más ideológico y político para batallar.
Unos y otros cambios supeditan en el tiempo y en las personas lo que era un secreto a voces: una remodelación del Govern de la Comunitat. De un lado, por el atasco que se vive en algunas áreas de la administración autonómica. Pero sobre todo, y eso lo ha precipitado, el resultado electoral del pasado domingo 26 de junio. Las urnas han revelado que los tres partidos que sostienen el Pacte del Botànic se han estancado ante un PPCV que sí ha sido capaz de recuperar 265.000 votos a pesar de los escándalos, superando las 900.000 papeletas.
ALCANCE // Será la primera crisis del Consell, y se producirá al año de su andadura. Nada más se ha desvelado. Se habla de renovaciones, seguro, en el segundo escalón, donde más conflictos están surgiendo. Pero tampoco se descarta que pudieran alcanzar al primer nivel. El difícil equilibrio de fuerzas entre PSPV y Compromís, con una Mónica Oltra con clara proyección nacional, no ayuda a una administración que hasta la fecha ha tirado de: victimismo contra Madrid por la falta de financiación; y herencia del PPCV para justificar el vigente inmovilismo de los departamentos. Y una realidad: la caja del dinero público está vacía y la deuda autonómica es de 40.000 millones.
De estos, el que tiene más papeletas para irse es el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent. Ha chocado con sus compañeros y la vertiente económica de la política del govern de progrés es la gran asignatura pendiente en una Generalitat demasiado social y que ha olvidado al resto de los ciudadanos. Los planes industriales no salen, tiene a todo el sector comercial enfadado y el primer plan de empleo está anunciado pero por llegar un año después.
Y Climent no es el único. Polémica ha sido también la gestión del conseller castellonense Vicent Marzà, por el conflicto con la educación concertada antes de elecciones; o de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que ha chocado a nivel personal incluso con la vicepresidenta Mónica Oltra. Otros consellers están directamente desaparecidos, caso de la de Agricultura, Elena Cebrián, o la de Justicia, Gabriela Bravo.
ENCIERRO ‘ESPIRITUAL’ // De momento, todo el Consell participará en un seminario político los días 8, 9 y 10 de julio en Torrevieja, igual que ya hizo en Morella en el mes de diciembre. “Hay que ser más útil a los valencianos”, admitió ayer Puig. Las quinielas ya están en marcha. H
