La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, anunció ayer que reivindicará las infraestructuras pendientes en materia hidráulica en la ciudad a Generalitat valenciana y Gobierno de España, en el contexto de que «todavía queda mucho por hace para minimizar el riesgo de inundaciones».

Marco citó como prioridades el colector de la Primera Travessera, que este año está incluido ya en los presupuestos autonómicos y del Ayuntamiento de Castellón; o la ampliación de la desembocadura del Riu Sec para poder proceder al encauzamiento del barranco del Sol, actuación que continuarán «reivindicando ante la Confederación Hidrográfica del Júcar», administración dependiente del Estado.

Además, hizo hincapié en la situación del camino de la Ralla, sobre la que dijo que es «fundamental dar una solución a la evacuación de las aguas de Benicàssim en esta zona porque no tienen salida, y acaban desembocando en nuestro término municipal, provocando un colapso de las infraestructuras antiinundaciones», puntualizó. Marco, quien recordó ayer que el consistorio ha invertido 2,8 millones de euros en obras hidráulicas, anunció que mantendrá reuniones con el Ayuntamiento de Benicàssim, la Diputación y la Conselleria de Vertebración del Territorio para implicar a todas las administraciones a la hora de ejecutar la actuación supramunicipal.