Las condiciones climatológicas son excepcionales en España para las energías renovables según los expertos, pero la realidad es que menos del 20% de la electricidad que se genera en Castellón, Valencia y Alicante proviene de las llamadas fuentes alternativas. A lo sumo el 25%, ya que el dato varía en función de los meses y las condiciones meteorológicas.

La realidad sobre las energías limpias, y baratas, que no es menos importante, se conoce en plena nueva escalada del coste de la electricidad, que subirá un 9% para los 156.000 castellonenses que se calcula están en la tarifa del PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor). O lo que es lo mismo, un hachazo de 1,4 millones extra en el bolsillo de la provincia al final de enero. Más información en página 45.

Los datos son oficiales y vienen recogidos en el informe correspondiente al 2015 --el último disponible-- elaborado por Unesa, la patronal de las compañías eléctricas. Y un ejemplo: en agosto del año pasado 2016, el 49% de la energía producida en la Comunitat Valenciana procedía de centrales nucleares, el 24% de los ciclos combinados, el 9% de plantas hidráulicas, el 6% de instalaciones de cogeneración y otro 6% de parques eólicos. Solo el 3% se generó en paneles fotovoltaicos, mientras que un 1% fue de paneles solares térmicos.

MUCHO POR HACER // La actual escalada de precios de la energía eléctrica a nivel de hogares --aunque afecta a todos los niveles-- vuelve a poner de moda el debate de las energías renovables.

La patronal del sector de las eólicas saca pecho. Con los datos del año 2015, el efecto reductor de los precios del mercado eléctrico derivados de la generación de electricidad por plantas eólicas permitió abaratar en 12 euros el coste medio anual del mercado eléctrico, que se situó en unos 50 euros. Dicho de otro modo, que si no, el coste eléctrico en el mercado anual hubiese sido de 62,32 euros/MWh, un 23,8% más alto.

Dicho así, parece poco. Pero si se suman la totalidad de 246 TWh que demandó la economía española peninsular en el 2015 hubieran costado 2.952 millones de euros más --a esta cifra hay que descontar los 1.254 millones que recibieron en concepto de primas, pero aún restan 1.700 millones de euros a favor--.

BUSCAR UN EQUILIBRIO // Castellón conoció en su día lo que fue apostar por las energías renovables. Sus 15 parques eólicos fueron pioneros en la Comunitat Valenciana. Pero nada más se supo de las ampliaciones que en su día programó la Generalitat, por los conflictos surgidos a nivel interno con la Conselleria de Medio Ambiente. Ya ha pasado una década desde aquello.

Y lo mismo en el plano estatal: los cambios legislativos del exministro Soria, como la eliminación de las primas para el fomento de la energía renovable o el denominado impuesto al sol, han acabado de apuntillar al sector.

Para Víctor Gaceta, gerente de la Fundación para la Eficiencia Energética (f2e) de Castellón, la clave está en «buscar un equilibrio». «No hay que olvidar que las renovables solo funcionan cuando hay sol, o viento... y cuando más luz se consume, a partir de las 9 de la noche, no hay sol», remarca Gaceta. «De lo que se trata es de tener un mix óptimo para poder satisfacer la demanda, pero también de la forma más eficiente y menos contaminante posible», dice. Y ahí las renovables tienen mucho que decir, porque su materia prima es gratuita.

Para Gaceta, una solución sería «hacer más plantas fotovoltaicas» y «fomentar el autoconsumo», para que cada usuario pudiera generar su propia electricidad.