«Hoy hay millones de personas en el mundo que cada mañana se calzan un pedacito de esta tierra». Esta frase del presidente de la Diputación provincial resume «el esfuerzo y el trabajo» que durante «más de cien años» viene llevando a cabo «un equipo de gente» excepcional, que ha posibilitado que Marie Claire siga arraigada en el pueblo donde nació, Vilafranca, destaca uno de sus directores generales, Alberto Planell.

Y este es el verdadero reconocimiento para la empresa castellonense, que Planell hace extensivo a sus 700 trabajadores. Una compañía que se muestra «orgullosa» de recibir la medalla de plata de la Diputación al Mérito a la innovación, como resalta su otro director general, Silvestre González. Y todo manteniéndose como la principal industria del interior castellonense, reconoce este, «cuando lo más fácil era huir del frío y de la falta de infraestructuras», resaltó Moliner en su discurso.

Para alcanzar el siglo de vida, Marie Claire tuvo que superar, «en el 2005», recuerda Planell, «una crisis brutal en el sector textil por la entrada de los países asiáticos». Y esto lo logró buscando «nuevos modelos y sectores de negocio a través de la innovación», resalta.

Gracias a ello, la compañía es hoy «parte imborrable de la vida de centenares de vilafranquinos y castellonenses», glosó Moliner, hasta volver a ser «una marca líder en España» en su sector.