32 años, 408 partidos oficiales con el Villarreal CF... y de Artana. Bruno no entiende el fútbol sin el Submarino amarillo... y casi puede decirse lo contrario. Ayer el presidente de la Diputación alabó al «gran capitán groguet», que ha superado los registros de otro de los históricos del club, Marcos Senna (quien por cierto le acompañó ayer en el Palacio de las Aulas) desde que debutó «un 1 de octubre del 2006 en la mejor liga del mundo». Por sí solo, este ya es logro suficiente para hacerse con la distinción al Mérito deportivo, pero es que, además, Bruno ha querido seguir siempre arraigado a su tierra, a su gente. Incluso luce en su espalda el número 21, «el mismo con el que jugaba en Regional con el Artana», destacó ayer Moliner.

Y él, que ayer se mostró «muy orgulloso del reconocimiento», no esconde su importancia, pero tampoco que, a pesar de ello, en su fuero interno sigue siendo más relevante: «El cariño de mi gente, de mi afición, de mi pueblo». Sigue viviendo donde nació y creció dando patadas al balón: «Para mí es muy importante el pueblo en el que me he criado; tengo los amigos, la familia... todo». Y por eso se muestra siempre, allá donde va, «orgulloso de ser de pueblo».

También lo ha hecho cuando ha lucido los colores de la selección nacional. Y por ello Moliner ayer le agradeció haber llevado «tan alto el nombre de tu pueblo y tu provincia por el mundo».