Las pequeñas empresas castellonenses han comenzado a afrontar el reto de adaptarse a los nuevos mercados que impone el desarrollo tecnológico, la competencia digital, los cambios en el hábito de consumo y el desarrollo de las nuevas tendencias en materia de márketing y comunicación. Durante los dos últimos años los negocios que han adaptado sus estructuras se han incrementado en un 7%, cuando hasta el 2014 apenas representaba el 1%. Sin embargo, los expertos señalan que este incremento es aún demasiado bajo y apuntan a que, en los tres próximos años, al menos tres de cada cuatro empresas deberían haber culminado un proceso de modernización que garantice su supervivencia.

Los últimos balances hablan de que apenas un 9% de las pequeñas y medianas empresas de Castellón «ha movido ficha» para adaptarse al nuevo entorno digital que marca los nuevos usos en materia de consumo.

En este contexto, se ultima ya un plan de acción que, con ayuda de fondos europeos, pretende impulsar un nuevo escenario para modernizar un sector que, a día de hoy, supone el 90% del tejido empresarial en la provincia.

La mayor parte de las cerca de 40.000 pymes de Castellón que han sobrevivido a la crisis tendrán que asumir profundos cambios cara al 2020, según subrayan expertos en consultoría y prospección de mercados que señalan la necesidad de «renovarse para asegurar su futuro».

APUESTA PROVINCIAL //Con estos objetivos, en breve se pondrán en marcha en Castellón programas de apoyo para los tres próximos años que van dirigidos de extender la cultura de la innovación en las estrategias comerciales o la implantación a gran escala de las tecnologías de la información, con el fin de fomentar la competitividad del sector en un mercado global al que han llegado con fuerza los gigantes del comercio electrónico y los grandes canales de la distribución, sectores que en la provincia han visto incrementado su negocio por encima del 30% en los dos últimos años, cuando el comercio tradicional apenas ha llegado al 1, según detallan las mismas fuentes, que esperan que esta brecha sea aún mayor en este año.

«Para afrontar esta nueva realidad no existe más vacuna que la innovación», explica el jefe del área de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Castellón, Francisco García, quien espera que iniciativas como InnoCámaras o TicCámaras, alentadas por la Diputación Provincial y con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) repercutan «positivamente en un cambio de tendencia que hoy es necesario afrontar», puntualiza.

En este sentido, la Cámara de Comercio pondrá en marcha dos ambiciosos programas, que están financiados indistintamente al 50% por la Diputación Provincial y los fondos europeos Feder cuya duración total es de tres años. Estas iniciativas van dirigidos a mejorar la competitividad de las pymes y de los autónomos de Castellón a través de medidas que les permitan asimilar la nueva cultura de la innovación en sus estrategias de negocio pero siempre con la vista puesta a lograr un crecimiento económico sostenido de sus empresas.