El sello de Castellón ha crecido en este XIV Congreso en proporción a la presencia de castellonenses en la dirección del partido, pero también por la masiva asistencia de cargos y militantes que ayer arroparon a su lideresa, la valldeuxense Isabel Bonig, quien también contó con el apoyo de su familia: sus padres, Manuel e Isabel, y su hermana Irene, quienes siguieron con atención las sesiones desde las primeras filas.

Bonig, quien no ocultó su emoción ante las palabras de respaldo entusiasta de ponentes como el presidente de la mesa del cónclave, Esteban González Pons, por haber llegado hasta esta cita tras una compleja travesía del desierto, contó con el calor de la presencia del presidente castellonense, Javier Moliner; los diputados Óscar Clavell y Miguel Barrachina; los senadores Merche Mallol, Salomé Pradas y Manuel Altava; diputados provinciales como Vicent Sales, Mario García, Luis Martínez o Ibán Pauner, además de Elena Vicente-Ruiz; y concejales de la capital como su portavoz, Begoña Carrasco o Juan José Pérez Macián.

Además de los diputados autonómicos, las delegaciones de pueblos como Onda, Benicàssim, Burriana, Almassora, Peñíscola, Borriol o Nules y, por supuesto, su pueblo, la Vall d’Uixó, encabezadas por sus primeros ediles o portavoces, acompañaron a Bonig alcaldes como Domingo Giner (San Rafael del Río), Iván Sánchez (Sant Jordi); Jordi Lucena (Fuentes de Ayodar); Salvador Ventura (Alfondeguilla) o Mari Ángeles Pallarés (Canet lo Roig), entre muchos otros.

El senador, predecesor en el cargo de Isabel Bonig y expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra; y el diputado y expresidente de la Mesa de Les Corts, el vila-realense, Alejandro Font de Mora, participaron también en el cónclave. La masiva presencia de castellonenses hizo inviable la tradicional comida conjunta de la delegación provincial y, esta vez, los delegados se unieron por población para reponer fuerzas y hacer piña.