Más libertad de elección. El curso 2017/18 arranca ya en apenas un mes con el proceso de admisión y las familias puede elegir, en la mayoría de municipios, por centros públicos y concertados, con jornada continua o con el horario partido. En este último contexto hay excepciones, como por ejemplo en Vinaròs o el Grao de Castellón, donde todos los centros públicos tienen horario único matinal, aunque queda la opción de los concertados, que mantienen las clases mañana y tarde, como en la Vall, donde ni un solo centro solicitó el cambio de jornada escolar este año.

Al margen, los municipios mantienen su organización escolar, trampeando la caída de la natalidad de los últimos años, que comporta una pérdida de alumnos y, a la larga, de unidades escolares, como ha sucedido con Sorita, que este año cierra el colegio por falta de niños.

LIBERTAD DE ELECCIÓN //

En Castellón, para «equilibrar» las cifras de alumnos y de plazas, se ha modificado el mapa escolar --ver gráfico adjunto-- que crea una nueva zona en el centro y pasa de cinco a seis distritos, en los que conviven todas las opciones para la elección de centro: público y privado, con jornada continua o partida.

Lo explica Enric Porcar, concejal de Educación de Castellón, que pone el acento en que «era necesaria una redistribución, para dar respuesta a las necesidades de escolarización de los barrios en crecimiento, como el Raval Universitari o el distrito sur; y otros que se habían quedado sin jornada partida, como el Grao, donde se incluye el Ramiro Izquierdo, concertado». «Se redibujan las líneas que limitan las áreas, tanto para Primaria como ESO, manteniendo los institutos adscritos a cada centro», señala.

PIDEN UN MARÇÀ DE 3 LÍNEAS //

Cara al curso que viene, solo se prevé un déficit de plazas, «de nuevo», señala Porcar, en el Raval Universitari, donde han nacido 144 niños en el 2014 --que entran ahora en el cole con 3 años-- y hay 92 plazas en las cuatro líneas del Manel Garcia Grau y el Vicent Marçà, aunque hay padres que directamente buscan en otros centros. «Por ello reivindicamos que el nuevo Marçà tenga tres líneas y no dos, como ahora», dice. De momento, se suma a esta zona, la 1, el Benadressa, que cuenta con servicio de comedor y bus escolar, «pero aún faltarán».

Esta nueva zonificación es «importante», dice Porcar, porque «elegir el centro en el barrio, por la proximidad, suma 10 puntos, y en la limítrofe, hasta 5».

RATIOS EN VILA-REAL Y 2 AÑOS EN LA VALL //

La misma intención de dar todas las opciones se planteó en Vila-real, «si hubiera habido más centros con continua», según la concejala, Mónica Mañas, que señaló que «Vila-real ni gana ni pierde aulas este año». Eso sí, han reclamado al Consell que «rebaje la ratio por aula de 25 a 23 alumnos, como en Castellón, para repartir más al estudiantado y no perder aulas en un futuro». En la Vall, donde «no hay cambios», han solicitado un aula de 2 años en el Blasco Ibáñez. //