Miguel Barrachina (Segorbe, 1969) toma ahora el mando del PPCS, un partido al que «correría a afiliarse» si no formara parte ya de su militancia, como él mismo ha afirmado en el congreso que le confirmó como presidente de la formación provincial para los próximos cuatro años.

Leal a sus convicciones, lo es también, por tanto, a las siglas del Partido Popular, en el que milita hace ahora 30 años, desde que le permitieron sumarse al proyecto, justo al cumplir los 18, cuando, como relató, fundó Nuevas Generaciones en su pueblo, Segorbe, «porque no existían».

Esta solidez en su planteamiento ideológico tuvo su reflejo ya en la formación académica. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, eligió la especialidad en Sector Público y Coyuntural, poco común entre quienes profesan el liberalismo, pero que, según su criterio, encaja con su vocación pública y política que, según ha demostrado ya, carece de fisuras. Trabajó en su momento como Interventor-Tesorero de la Administración local del Ayuntamiento de Betxí; ha sido diputado autonómico en Les Corts Valencianes, ocupado el cargo de director general de Fomento de la Economía Social y del Fondo Social Europeo en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales entre los años 2002 y 2004; y fue portavoz de Asuntos Sociales y Constitucional del grupo popular en el Congreso; así como miembro de las comisiones del Pacto de Toledo y de Presupuestos.

De vuelta en Castellón, se encargó de la portavocía de la Diputación desde la vicepresidencia y como gestor de las cuentas, para encabezar, por primera vez en el 2015, la candidatura popular al Congreso, donde es hoy el portavoz de su grupo en la importante comisión de Fomento. Si sus convicciones políticas son una clave de su carácter, otra reside en su familia, su mujer y sus dos hijos, y sus raíces. Barrachina atiende a estas de muchas maneras, pero también como concejal en su pueblo, también en esta tarea, con la voluntad de pelear sin tregua y no perder nunca.