El inicio del curso escolar, el próximo lunes, 11 de septiembre, llega en plena polémica por el plurilingüismo en las aulas. Tras meses de incertidumbre debido a la paralización, por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV), del decreto que fijaba el nuevo modelo educativo, la Conselleria prevé mantener dicho programa, aunque variando el nombre de los planes para los alumnos de 3 años. Para ello, el mecanismo elegido ha sido un decreto ley, una norma que solo puede recurrir el Gobierno central, el Defensor del Pueblo y 50 diputados o senadores ante el Tribunal Constitucional.

Por tanto, con esta medida, el Gobierno valenciano evita una nueva oleada de recursos. Es ahí donde ahora se centra el debate, especialmente, después de que ayer el Partido Popular informara de que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se reunirá en los próximos días con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para tratar la situación de la educación en la Comunitat Valenciana tras las decisiones adoptadas por la Generalitat.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, señaló ayer a Mediterráneo que todo aquel que quiera «la normalidad en los centros educativos» no recurrirá esta norma. «Cualquier persona con un mínimo de sensatez y que quiera lo mejor para el alumnado sabe que el curso puede comenzar con total normalidad con esta norma y que no hay ningún argumento pedagógico que diga que lo que hacemos no tiene sentido». Una apertura de aulas tranquila en la que ayer mismo también confío el president, Ximo Puig.

ENCUENTRO

A la espera de que el decreto ley entre en vigor, cuando se publique «esta misma semana» en el Diari Oficial de la Generalitat, los populares analizan si mueven ficha y recurren, como sí hicieron contra el decreto inicial, que se encuentra ahora suspendido de forma cautelar por el TSJCV. Bonig coincidió ayer con el ministro en la Junta Directiva Nacional, donde abordaron el nuevo reglamento aprobado por el Consell, a pesar de que «un gran número de alumnos podrían ver sus derechos disminuidos en relación a la acreditación de idiomas». En el encuentro también estuvo presente el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

«Bonig va a plantear siempre la defensa de la libertad de los padres para elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos», apuntaron desde las filas populares, que están a la espera de conocer en detalle el decreto ley al completo. De igual modo, desde el PP reiteraron que Marzà intenta burlar el auto del TSJCV al idear este nuevo reglamento

A este respecto, el conseller defendió que la nueva norma incorpora «el sentido de las resoluciones judiciales hechas hasta ahora y respeta la elección de las familias en la matriculación».

El conseller defendió que este curso académico comenzará «con mejores condiciones para alumnado y profesorado, al haber 4.000 docentes más que con el anterior gobierno, menos niños por aula, más beneficiarios de la beca comedor, más aulas experimentales de dos años y mayor rapidez para cubrir las bajas».

APLICACIÓN

Como ya avanzó este periódico, los centros educativos recibieron el pasado viernes las instrucciones de Educación para aplicar el decreto ley en Infantil de 3 años y las aulas experimentales de dos años, ya que el resto de niveles seguirá con el modelo educativo del curso pasado. En principio, este reglamento prevé tres niveles de plurilingüismo equivalentes, en la práctica, a los que preveía el itinerario inicial. En la provincia de Castellón, ocho de cada 10 colegios eligieron el plan que prevé más horas de enseñanza en valenciano.