La campaña citrícola del 2017-2018 se espera mejor que la anterior, que según los agricultores fue «ruinosa», pero tampoco para echar las campanas al vuelo en rentabilidad. La producción de tonelaje va a ser menor y la fruta de mayor calibre y calidad. Pero los precios de la fruta, aunque han empezado a cotizar ligeramente por encima del ejercicio anterior, no son todo lo altos que desearían los productores.

Así lo refleja la valoración de las asociaciones del sector, tras la presentación del informe de aforo por la Conselleria de Agricultura. Castellón tiene además la particularidad de que su variedad estrella, la clemenules, es de las que más bajará su producción a recolectar, un 30% menos (-131.140 toneladas); 10 puntos por encima de la media de la Comunitat, que cae el 20%. En naranjas, además, se espera menor producción de navel temprana y tardía, sobre todo, lane late.

PRIMERA PROVINCIA

En concreto, la cosecha de cítricos en los huertos castellonenses rondará las 611.800 toneladas (frente a las 800.306 del 2016-2017), lo que supone 188.506 menos, un -23,6%. Castellón es, por tanto, la primera provincia de la Comunitat que más reduce su aforo, aunque en tonelaje es la segunda, tras Valencia.

Alicante, con 571.958 toneladas, disminuye un 20,9%; y Valencia espera 1.960.226 y retrocede un -19%. El total para las parcelas de cultivo de toda la autonomía suma 3.143.984, un -20,3%; si bien cambia según la variedad (ver gráfico adjunto).

¿Por qué se reduce el aforo? El responsable de la Unió de Llauradors en Castellón, Carles Peris, explicó que «en 2016 los árboles se desgastaron mucho al quedar mucha fruta por recolectar y tener que tirarla». Además, el análisis de Conselleria agregó que «la climatología (lluvias de finales del 2016 y el calor de mayo) afectó al cuajado; y se redujo la superficie cultivada: en Castellón, la de clemenules ha perdido 1.256 hectáreas, un -6,6%».

Carles Peris (la Unió de Llauradors): "La recolección de la clemenules arrancará a finales de octubre. Ahora estamos ya con la clemenrubí, etc."

Sobre los precios, Peris remarcó que «en la primera fase son 10 céntimos más altos que en 2016 (de 0,27 a 0,32 euros el kilo en el primer mercado; y 0,30 en el campo». Pero con todo, opinó que «este alza de precio no va a compensar a tener menor producción». Con todo, auguró una salida «equilibrada» de los cítricos y buen calibre para exportar, «de calidad primera, de más de 54 milímetros». Por su parte, el presidente de Fepac-Asaja, Néstor Pascual, valoró que «los precios de los cítricos para la primera fase de la campaña no son demasiado buenos. Se acumulan variedades. Las tempranas se están pagando a 0,27 euros el kilo, con lo cual no va muy bien». Así, indicó que «las expectativas son de poca cosecha y el buen tamaño le da valor, pero no esperamos mucha rentabilidad tal y como va».

Néstor Pascual (Fepac-Asaja): "La campaña de este año se aventura corta, con menor necesidad de mano de obra"