El president de la Generalitat, Carles Puigdedemont, reclama una mediación entre la Generalitat y el Estado tras el referéndum convocado para hoy. Puigdemont realizó esta petición en una entrevista con la agencia France Presse menos de 24 horas antes del 1-O.

«Debemos expresar una voluntad clara de tener una mediación en cualquier escenario, tanto si gana el sí como si lo hace el no», aseguró.

Puigdemont no quiso dirigir su mensaje a ninguna institución en particular, pero se refirió específicamente a la Unión Europea. «Quien acepte encargarse de esta mediación debe saber que podrá contar con la voluntad de la parte catalana de participar y de dialogar, y a partir de ese momento sería lógica una actitud activa de seguimiento y de interés por parte de la Unión Europea», añadió.

En todo caso, el president aseguró que lo que no sucederá es una renuncia al referéndum. «No nos quedaremos en casa ni renunciaremos a nuestros derechos. El Govern lo tiene todo previsto para que todo se desarrolle de manera normal», recalcó, al tiempo que demandó a los catalanes que eviten cualquier tipo de violencia.

Durante la entrevista de 45 minutos que mantuvo con France Presse, Puigdemont se mostró dispuesto a renunciar a la consulta suspendida por el Tribunal Constitucional si el Gobierno de Mariano Rajoy acepta abrir negociaciones para poder celebrar un referéndum legal: «Si el Estado español dice que nos pongamos de acuerdo sobre un referéndum, nosostros nos detenemos aquí».

Por otro lado, en una entrevista publicada ayer por el diario Ara, Puigdemont advirtió de que el independentismo debe intentar que lo que consiga en el referéndum del 1 de octubre «no se pierda» ni «estropee» el día 2 o 3, en alusión a una declaración unilateral de independencia.

Puigdemont se mostró convencido de que «se votará y, es más, se votará mucho». «Lo hemos previsto todo para que O esté todo preparado para que la gente vaya a votar», dijo el presidente catalán, que afirmó que ante cada dificultad, el Gobierno de Cataluña tendrá «dos soluciones». «En general, en todas partes la gente ha de poder votar», explicó.

Preguntado sobre qué deben hacer los ciudadanos ante colegios precintados por la policía, pidió que haya «cero confrontaciones con las fuerzas del orden ni con nadie, cero violencia», recordando que las movilizaciones de los últimos años se han producido sin incidentes: «Sería paradójico, por no decir sospechoso, que ahora que hay más policía que nunca en Cataluña hubiera violencia».

Sobre si aboga por una declaración de independencia unilateral, Puigdemont dijo que «todo el mundo entiende que las grandes decisiones han de ser consensuadas» y se deberá buscar una «agenda política para aplicar los resultados» que sea «razonable, realista y efectiva».

Así, apostó por «grandes dosis de paciencia, comprensión y flexibilidad»: «Hemos de mirar que todo lo que consigamos el 1-O no lo perdamos el 2. Lo que hemos buscado durante años».