Un impulso a varios proyectos pendientes en la provincia. Al menos sobre el papel, eso es lo que recoge el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para el 2018. A la par que el aumento en las cuentas autonómicas, la inversión prevista en Castellón crece hasta los 64,16 millones de euros, detallan fuentes de la Conselleria de Hacienda. Esto significa un 23% más que los 52,1 millones que el capítulo VI de las cuentas autonómicas recogía para este año. Eso sí, varias actuaciones no se han materializado.

Entre los principales proyectos que se prevé ejecutar el año próximo está la ronda suroeste de Vila-real (se incluyen 2 millones de euros), el demandado colegio Regina Violant de Almassora (del que se incluyen en el 2018 los 3,5 millones previstos para su construcción), el Centre de Turisme de Els Ports (también se recogen para el próximo año los tres millones que necesita para abrir sus puertas), el pago de la primera fase de la reforma del Hospital Provincial (4,6 millones) o diversas actuaciones para la mejora del abastecimiento hídrico en zonas del interior, como un sondeo entre Vilafranca y Benassal o un depósito en Atzeneta.

impulso al azulejo // Pero también destaca el empujón a la industria azulejera. Parte llega con la mejora en la dotación del Plan Renhata, con el que se fomenta la rehabilitación de edificios por parte de particulares, que pasa de 3 millones a 5,5. Pero quizás la principal novedad son las líneas para la reindustrialización del sector azulejero. Una partida específica, de casi 4,5 millones, hace referencia a la Plana Alta y la Plana Baixa. Hay otra, más modesta, en la que se enmarca l’Alcalatén (también el Alto Mijares y el Alto Palancia, además de otras comarcas valencianas). Y una última, por 17,5 millones, para la primera fase del Plan estratégico de la industria valenciana (Peiv), que también incluye a otras ramas económicas, como la química, el mueble, o el textil.

Volviendo al capítulo VI, también incluye la mejora de la carretera CV-12 de Ares a Morella; el Bulevar de la Plana (entre Castellón y Vila-real, para el que hay 100.000 euros); ó 1,5 millones para reparar escuelas provinciales. Además, tras acabar de abonar el TRAM este 2017, recoge dos partidas para pagar la CV-10 y la CV-13, que suman casi 9 millones.

Desde Hacienda destacan que, con todas las partidas, Castellón recibe el 16% de los 400,5 millones de inversión territorializada, por encima del 11% que le correspondería por su población.

Todo en un contexto en el que las cuentas autonómicas del 2018 alcanzan los 15.224 millones, un 6,7% más. Eso sí, en las partidas de ingresos vuelven a figurar, como el año pasado, 1.325 millones que no están asegurados. De hecho, solo llegarán si cambia el actual modelo de financiación. Es decir, es una reivindicación del Consell frente al Gobierno.

Así, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, destacó que estos terceros presupuestos del Pacte del Botànic quieren «sentar las bases para el futuro de este pueblo». El conseller de Hacienda, Vicent Soler, resaltó que se busca «afrontar los retos sociales y económicos del futuro».