La Cámara de Castellón cerrará este 2017, por segundo año consecutivo, con beneficios. En concreto, serán unos 326.000 euros las ganancias de la entidad de derecho público, que se sumarán a los 439.860 del 2016. Estos resultados fueron finalmente mejores de lo anunciado debido a que las provisiones que se habían realizado para cubrir posibles indemnizaciones en las demandas por despido no se han tenido que utilizar al haber resultado los juicios favorables a la Cámara.

Así lo informaron ayer viernes la presidenta de la entidad, Dolores Guillamón, su secretario general, Jesús Ramos, y el gerente, Javier Valls, en el tradicional encuentro previo a la Navidad. Todos también destacaron que el año próximo se esperan unos beneficios más escasos debido al aumento de los costes salariales, ya que en el 2018 los trabajadores dejarán de aplicarse la reducción salarial del 10% que se arrastra desde la crisis económica.

Y es que, según señalaron, la castellonense es «una cámara atípica». De hecho, es la única de la Comunitat que cerrará el 2017 con beneficios, será de las pocas de España y es la única del Estado en que su secretario general trabaja a tiempo parcial, para lo que ha tenido que romper barreras.

Los beneficios llegan a pesar de que todavía debe contrarrestar las pérdidas de los peores años de la crisis (en el 2012 fueron 2,8 millones de pérdidas).

Según Guillamón, la economía provincial tiene a día de hoy una salud «muy buena». La presidenta de la Cámara pidió a las empresas catalanas «que no se sigan marchando de allí» porque «somos vecinos» y hay muchas relaciones económicas entre ambas regiones. En cuanto a las elecciones del próximo año, Guillamón confirmó que se presentará a la reelección aunque en principio apuntó que no lo haría: «Me gustaría rematar la faena», dijo.