A principios del pasado mes de diciembre, el Consell preguntó a 404 vecinos de Castellón qué temas deberían ser prioritarios para el Gobierno Valenciano. Seis de cada diez contestaron que la sanidad. Solo la lucha contra el desempleo fue la respuesta más votada y la preocupación por la salud y las listas de espera se situó por delante de la educación, la justicia, la dependencia o la violencia doméstica.

Que un ciudadano tenga que esperar casi cuatro meses para ser intervenido quirúrgicamente preocupa y mucho, como también lo hacen las demoras de cinco meses para una prueba diagnóstica o las esperas de hasta seis horas para ser atendido en Urgencias. Y mientras en la sanidad pública los tiempos se alargan, la sanidad privada crece y crece. El negocio goza de muy buena salud y hace años que no conoce los números rojos. Al contrario, en Castellón los seguros de salud suman cada días más clientes hasta el punto de que ya rozan los 90.0000. Un nuevo récord.

Los últimos datos que maneja ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) revelan que en Castellón 89.172 personas tienen ya contratada una póliza de salud. Son 2.880 más que un año antes, cuando la cifra ascendía a 86.292. O dicho de manera más gráfica: cada día la sanidad privada gana en la provincia una media de 8 nuevos pacientes. De esos casi 90.000 asegurados, el 70% son particulares (los más rentables para las aseguradoras) y el 30% restantes son colectivos, es decir, trabajadores de empresas con seguro de salud.

La medicina privada goza de buena salud en Castellón y en el conjunto del país la tendencia es la misma. De hecho, y según las cifras de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), los seguros de salud han crecido 0,3 puntos porcentuales por encima de la media del sector en 2017. Si el total de las pólizas contratadas en seguros de no vida ha subido un 3,94%, el de salud ha crecido un 4,24% hasta llegar a los 8.058 millones de euros de facturación. «El seguro de salud es cada vez más apreciado, tanto por los clientes que ya lo tienen como por los que se plantean la necesidad o la bonanza de un servicio complementario de orden privado", apunta Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, que añade que las cifras exhiben «una tendencia de crecimiento estructural". En España se superan los 11 millones de abonados.

MÁS PACIENTES EN REY DON JAIME

Donde también son conscientes de que la demanda es cada vez más alta es en el hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime, en la capital, que solo en el último año ha atendido a 167.811 pacientes. «En 2017 se ha crecido un 7% y las razones son varias, aunque la principal es la profesionalidad y la oferta creciente de especialidades complejas. Además, el hospital cuenta con la mejor tecnología para realizar las pruebas diagnósticas con esperas muy breves y unidades muy especializadas», describen desde el grupo Vithas.

Se pregunte donde se pregunte, todo el mundo coincide. Detrás del alza de la medicina privada está el deterioro de la pública. «Nadie duda de que el sistema sanitario español es de los mejores del mundo y, además, gratuito. Eso sí, debido a la gran demanda, los tiempos en listas de esperas y derivaciones de especialistas no son rápidos, de ahí que cada vez la sanidad privada sea más fuerte», dice Alfredo Monfort, cofundador de HelloSalud, una empresa de Castellón que por 45 euros al año ofrece un cuadro de especialistas sanitarios a las personas que no tienen seguro médico y complementa a las que ya lo tienen con servicios adicionales.

LA SALUD IMPORTA Y MUCHO

Las listas influyen y mucho, pero hay otras más razones que explican porqué más del 15% de la población de la provincia tenga seguro privado. Los expertos coinciden en que tras este empuje está también una mayor preocupación por el bienestar personal, así como por la relevancia que tiene el cuidado del aspecto físico.

La mayor parte de los expertos sostienen que la sanidad pública y la privada se necesitan. «El términos de descarga de presión financiera, el ahorro generado por el seguro privado se sitúa en 4.500 millones de euros al año», aseguran desde la Fundación Idis, una asociación que agrupa a los mayores grupos hospitalarios y de seguros de España.