Mientras algunos municipios tienen problemas con internet, otros sufren falta por la falta de cobertura de móvil. Este último es el caso de Ares, en el Alt Maestrat, uno de los municipios del interior de la provincia de Castellón que más problemas tienen y carecen de soluciones a corto plazo. En pleno 2020 sus habitantes lidian habitualmente con las constantes caídas del servicio que les dejan incomunicados durante horas o incluso días.

Así las cosas, los 70 vecinos, muchos de ellos gente mayor, que habitan en la localidad durante el invierno, claman a instituciones y compañías para que atiendan sus justas demandas. En este sentido, su alcaldesa, Esther Querol, explica los constantes problemas a los que deben enfrentarse. «El mayor problema es que el servicio falla muchas veces y nos deja completamente incomunicados. La mayor parte de los vecinos son muy mayores y quedarse sin posibilidad de contactar con familiares supone un grave problema y una sensación de soledad total».

Además, la falta de cobertura de traduce en otros problemas en sus quehaceres diarios, más aún con las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19. «Para solicitar pastillas o para consultas médicas ahora es fundamental tener teléfono; hemos tenido casos de gente que no ha logrado contactar con su médico por falta de cobertura; es muy grave», manifiesta.

En Verano, aún peor

La llegada del verano conlleva que en Ares se multiplique la población varias veces. «En pleno verano podemos ser 500 en el pueblo, está muy bien porque el pueblo tiene mucha más vida, pero para la cobertura es peor porque el sistema colapsa y falla aún más», señala.

Monopolio

En Ares las ofertas que brindan las diversas compañías telefónicas no sirven de nada ya que solo tienen posibilidad de tener cobertura con Movistar. Así, según explica Querol, esta es la única empresa con la que tienen servicio. «No podemos contratar con nadie más, sólo con Movistar o con las firmas que utilizan su red de antenas. Esto nos lleva a no poder acceder a ofertas y servicios de otros servidores».

Desde el consistorio han contactado en innumerables ocasiones con la compañía en cuestión, Movistar, y con las administraciones públicas para exigir soluciones. Así, según explica Querol, en los últimos años han instalado fibra óptica y la conexión de internet ha mejorado sustancialmente, pero no así la cobertura. «Con internet hemos ganado mucho, pero con la cobertura seguimos igual de mal».

¿Teletrabajo?

Los constantes problemas con la cobertura hacen que la apuesta por el teletrabajo sea una quimera para sus vecinos residentes en otras localidades. «Con el internet que tenemos se puede trabajar, pero no tener cobertura es un hándicap enorme para que la gente apueste por el teletrabajo desde el pueblo», comenta Querol. Una situación que refleja que la brecha de las telecomunicaciones está lejos de resolverse.