Colas en los principales accesos a partir de las 15.00 horas, cuando comenzó el cierre perimetral, calles fundamentalmente vacías desde las 18.00, a la hora de bajar la persiana los comercios, e intentos de picaresca para evitar los controles a medida que cayó la noche. Castelló se acercó al confinamiento de facto en el inicio del primer fin de semana de cierre perimetral, aunque hoy preocupa el efecto dominguero. Por ello se vigilarán especialmente las zonas de la playa y el Desert de les Palmes, y las vías de acceso a Benicàssim, donde ayer ya se produjeron las primeras retenciones.

El dispositivo para la capital de la Plana, única ciudad de la provincia con cierre perimetral junto a Vila-real, se terminó de concretar durante la mañana de ayer con una reunión que encabezó la alcaldesa, Amparo Marco, con el área de Seguridad Pública y Emergencias. A la cita también acudieron el edil del ramo, David Donate, y el comisario de la Policía Local, Miguel Domingo Palomo.

El dispositivo, que durará hasta el lunes a las 6.00, fijó distintos puntos de control, donde la presencia de las fuerzas de seguridad se realizará de manera aleatoria, con el fin de que la vigilancia sea menos previsible y más efectiva. En paralelo, a medida de que surjan zonas conflictivas en cuanto a aglomeraciones y movilidad, el dispositivo, que incluye a la Policía Local, la Unidad Adscrita, la Policía Nacional, la Guardia Civil y Protección Civil, será lo suficientemente flexible como para cubrir las necesidades del momento.

Por lo pronto, se ubican controles en los principales accesos y vías secundarias de entrada y salida a Castelló. Desde las 15.00 horas se dieron retenciones por tal motivo. En concreto, ayer ya hubo puntos de control en la carretera de Borriol, en la Ronda Norte con la CV-149, en la avenida Castell Vell (antigua N-340), en la avenida Ferrandis Salvador con camí La Ratlla, y en el camino Serradal con La Ratlla.

Uno de los trayectos con más vigilancia fue el que une Castelló con Benicàssim, donde hubo conductores que pasaron hasta tres controles. Incluso a personas que corrían o caminaban por el paseo de la playa se les requería la documentación al cruzar de un término municipal a otro, en la rotonda de la curva, en el Pirulí.

Además, a lo largo del fin de semana habrá otros puntos de control y desde el consistorio se reforzaron los turnos para una mayor presencia policial en las franjas horarias de mayor movilidad. Es decir, el dispositivo crecerá o menguará no solo en función de las zonas, también de las franjas horarias. Ayer lo dificultó el incivismo de muchos conductores, que intentaron regatear los controles por vías alternativas, generando el caos por momentos en las rondas.

Medidas más restrictivas // Este es el primero de los tres fines de semana que, en principio, las localidades de la Comunitat con más de 50.000 habitantes tendrán cierre perimetral. Es una medida impulsada por la Generalitat valenciana para frenar el avance del coronavirus en el territorio, desbocado en la actualidad. Por ello, en función de cómo se desarrolle el fin de semana, el Consell podría endurecer las medidas para los próximos días. También el Ayuntamiento de Castelló evaluará el funcionamiento de este dispositivo en concreto, y la evolución del covid en general, el martes en la reunión prevista del Centro de Coordinación Operativo Municipal (Cecopal).

más vigilancia / Por lo pronto, el concejal de Seguridad Pública y Emergencias, David Donate, apuntó ayer que habrá especial incidencia en zonas como los accesos a Benicàssim y el Desert de les Palmes. En este sentido, se ha establecido también un dispositivo de coordinación con la Policía Local de Benicàssim para extremar la vigilancia y evitar desplazamientos a segundas residencias.

En el consistorio se mantiene la preocupación por la evolución del coronavirus en Castelló. No en vano, el ritmo de contagios continúa muy alto, y a la par también son numerosas las multas por incumplimientos de la normativa anticovid.

Sin ir más lejos, según los últimos datos facilitados por el ayuntamiento durante la presente semana, y en lo que va de año, la Policía Local ya ha realizado 221 propuestas de sanción por vulnerar las medidas de seguridad. De ellas, 65 son por no llevar mascarilla o llevarla incorrectamente, 68 por violar la medida de restricción de la movilidad nocturna, 51 corresponden a incumplimientos por parte de locales o establecimientos y el resto por incumplir los límites de reuniones en lugares público y privados y por consumir alcohol en la vía pública. Un aumento de multas que se achaca, principalmente, a la fatiga de la ciudadanía por la duración de la pandemia.

En ese sentido, desde las instituciones se advierte de la cuantía de las multas para aquellos que no respeten las normas, tanto durante el cierre de Castelló de este fin de semana, como a diario. Las sanciones se sitúan entre los 300 euros (casos leves) y un máximo de 60.000.

excepciones / La entrada y salida del término municipal queda restringida durante este periodo con excepción de aquellos desplazamientos adecuadamente justificados, como por ejemplo acudir al trabajo. También está permitido que las personas que vivan en Castelló y Vila-real y estén fuera una vez efectuado el cierre, regresen y permanezcan en su localidad todo el fin de semana.

Cabe recordar que en el interior de la ciudad se mantiene la limitación de las reuniones en casa al núcleo de convivencia y en la calle a dos personas. Unas calles que ayer, a partir de las 18.00 horas y hacia la noche, cuando la bajada de persiana de los comercios se unió al cierre perimetral y al ya habitual de la hostelería, presentaron un aspecto casi fantasmal en la mayoría de puntos de la ciudad. Como ocurre desde octubre, el ayuntamiento controló también los accesos de los centros comerciales.