Y llegó Cayetano a la Plaza. Eran las 17.00 horas. A punt i hora, como dicen en Castellón. Un Mercedes de color azul aparcó en una de las esquinas de Pérez Galdós y el diestro, sencillo, con vaqueros, intentó pasar desapercibido, cruzando la calle como uno más de esos que llegan tarde y van con prisas. Ayer accedió por la puerta pequeña. Hoy buscará la Grande. Ya dentro, le esperaba en el callejón El Cid.

Era día de fiesta, y el sol animó a las señoras a lucir maxigafas. Pero nadie pudo competir con la gracia de Las Niñas de la Pinta, o lo que es lo mismo, las chicas de la colla Bacalao, que peineta verde en el pelo, llevaban unas grandes gafas de corazón. Tampoco pasaron desapercibidos los chicos de la colla Farolet, una docena de cocineros encabezados por Víctor Hernández, Quique Quintana, Quique Ninot, José Iturralde, Eloi Pérez, José Ramón Pallarés, Gabi Martorell, Luis y Eloi Clavarios, Jordi García Llongueras y Juan Llorens, entre otros.

En el tendido, el exentrenador del Villarreal C.F., Benito Floro, vino expresamente desde Valencia; y los jugadores Diego López y Josemi disfrutaron del festejo desde sus respectivas localidades. Alcaldes varios, como el de Castellón, Alberto Fabra; el de Nules, Mario García; Vila-real, Juan José Rubert; o Vall d´Alba, Francisco Martínez, no faltaron ayer. Ni ediles de la corporación capitalina, como el vicealcalde, Javier Moliner; Miguel Ángel Mulet --que acudió con su hija María, madrina de la Gaiata 1--; Joaquín Torres o Marta Gallén.

El presidente de Porcelanosa, Manuel Colonques, acudió junto a su hija María. Y Rosa Bellido y Merche Gas llegaron con Charo, Enrique y Joan Asensi, minutos antes que Paula Cerdá y Ana Bouza. Y como curiosidad, Víctor García, padre de Sergio García, se llevó tres pelotas de golf con la imagen de un toro para Manzanares, con quien comparte campo en La Coma.