No es su debut en esta plaza. Serafín Marín ya hizo el paseíllo en ella el año 2004 en una corrida de Baltasar Ibán, un día de viento huracanado. El catalán afronta su primera temporada de la prohibición en su comunidad. Un año importante en el que estará acartelado en los principales escenarios de categoría. Serafín Marín cumple diez años de alternativa, una carrera dura pero en la que ha sabido siempre salir de trances nada fáciles con mucho amor propio y admiración al toro. --Serafín, ¿cómo afrontas esta corrida de toros de Castellón?

-Con ilusión y muchas ganas de que llegue ya la hora, por muchas razones. Castellón es como mi segunda tierra y estoy como en casa. Además, es una feria muy importante de principio de temporada en la que un triunfo me podía abrir la puerta de otras plazas.

-Vas a matar dos toros de dos ganaderías duras, Miura y Cuadri.

-Y gracias. Tal y como está la situación, hay que agarrarse a un clavo ardiendo. Me siento muy contento porque han contado conmigo. Yo sé que muchos hubiesen querido estar en mi lugar y no ha podido ser, por eso me siento un privilegiado. Sé que va a ser un día muy bonito.

-Parece ser que, al igual que ocurriese el año pasado, Serafín va a entrar en las ferias con este tipo de corridas llamadas duras. ¿Será esa la tónica de la temporada? -Ese es el camino que parece que voy a seguir, pero lo importante es estar. Ya haré yo méritos para matar otro tipo de ganaderías. Son diez años ya de matador de toros, por suerte he matado todo tipo de ganaderías y ya uno adquiere una técnica y solvencia para desenvolverse frente a este tipo de toros. Me encanta estar anunciado con este tipo de toros, lo que no me gusta es estar en casa y no verme anunciado, eso sí que es malo.

-La empresa de Castellón ha creado un paquete especial para la gente de Cataluña que viene a ver el desafío ganadero. Tras la prohibición, parece que estas comunidades van a estrechar lazos gracias a los toros.

-Ahora, tanto Castellón como Zaragoza son las opciones que tenemos de ir a los toros lo más cerca posible de Cataluña. Sé de primera mano que hay muchos aficionados catalanes que van a ir a Castellón esos tres días. Es lo que debemos hacer los catalanes, no quedarnos en casa.

--¿Cómo se presenta la temporada en general?

--Va a ser dura. La crisis nos afecta a todos. Se van a celebrar menos festejos y las figuras, por tanto, van a querer estar en todas las ferias, que es donde queremos estar todos porque son las que nos dan categoría y caché. Hay que arrimarse como el que más, sin embargo, esa ambición que tenemos los toreros por ser el mejor, es lo que nos hace mantener viva la llama de la ilusión.

--Mañana, lunes, tiene una conferencia en el Hotel Mindoro a las 12:00 horas, organizada por la Peña Taurina La Revolera.

-Sí, estoy muy contento porque sé que son una peña en la que existen muy buenas aficionadas y tiene una gran solera en Castellón. El tema de los toros en Cataluña es la principal cuestión que abordaremos. H