Centenares de castellonenses, entre los que había miembros de las más diversas collas, dieron ayer el pistoletazo de salida a las fiestas de la Magdalena acudiendo a la espectacular Mocadorà del Tombatossals.

De hecho, muchos recorrieron a pie los escasos metros que separan la plaza del Primer Molí, donde habían disfrutado de la primera mascletà, de la avenida Mare de Déu del Lledó, formando un imponente hormiguero de gente y demostrando las ganas de fiesta y calle que tiene la ciudad.

La comitiva la lideraban las reinas de la Magdalena, Estefanía Climent y Berta Montañés, junto a todo su séquito, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco y la corporación; y la Junta de Festes, con Juanvi Bellido al frente, que como otros muchos no se quisieron perder un acto que año tras año impresiona.

Organizada por la Federació de Colles de Castelló a través de los entes festivos Tombatossals y El Barraquero i Uns Quants Més, la mocadorà también cuenta con la inestimable colaboración de los bomberos. Dos profesionales de este cuerpo fueron los encargados de elevar, ayudándose de unas cuerdas, el pañuelo hasta el cuello del gigante, situado a casi 20 metros de altura. Durante toda la semana, Tombatossals lucirá de verde, recordando que el municipio está de fiesta.