Las protagonistas más lucidas de la fiesta, las Gaiatas, desplegaron su ofrenda de luz ante castellonenses y visitantes en l’Encesa de los 19 monumentos a concurso.

Uno a uno, la vicealcaldesa, Ali Brancal; la edila de Fiestas, Sara Usó, con las reinas Estefanía Climent y Berta Montañés, y la Junta de Fiestas visitaron cada símbolo mayor e infantil de los 19 sectores, más el de la Ciudad.

El espectacular acto coordinado por Adrián Beltrán, de la Junta de Fiestas; y el saber hacer de Pepe Nebot Peñarroja, de la Pirotecia Peñarroja, de la Vall d’Uixó, causó sensación.

El responsable de Peñarroja explicó que «el actual formato lo diseñamos nosotros, mi hijo y yo, dándole la importancia que tienen ese día los monumentos, pues si no apenas quedarían iluminados los diez segundos para la visita de las reinas, ya que son 19». Por ello, continuó, «se enciende un tiempo justo para que cada gaiata luzca, mientras se controla que el resto estén apagadas, de la 1 a la 19, más la de la Ciudad».

Seguidamente, como anoche, llegó el esperado espectáculo multimedia, «con luces y color de pirotecnia, más música de una Galanía a la reina, con ritmos costumbristas y arreglos de swing, jazz,...». Y es que, como relata Nebot, «aparte de la coreografía de los fuegos, es crucial la de las gaiatas, que se encienden y se apagan de un lado a otro, abriendo cortinas y en secuencias. Es muy, muy bonito».

Recordó que ya hace unos siete años que se encargan, «y cada vez asiste más gente. Es de los actos más multitudinarios de la Magdalena, con la salvedad del Pregón y de la Romeria de les Canyes».

Como elemento innovador, esta Encesa de Gaiates, indicó Nebot, «la hemos adaptado a pastillas de color más pequeñas para que entre más cantidad, y se adecue al espacio, que es complicado, al final de la avenida del Rey, para hacer un espectáculo importante con ese tipo de pirotecnia». En definitiva, muy lucido. Solo se formó una ligera humareda en la parte final, al mezclarse la pólvora con la humedad de la niebla acumulada durante la jornada.