La plaza de toros de Castellón se quitó ayer el traje de luces de los toreros y el pantalón blanco de los recortadores para acoger el Gran Prix de Bou per la Vila, un espectáculo familiar que forma parte de la feria de festejos taurinos populares organizada por la UTE Emociones Taurinas en las fiestas. Los tendidos del coso de Pérez Galdós se llenaron de un gran ambiente festivo con familias y grupos de amigos.

En el ruedo, con Martín como maestro de ceremonias, buscaban lo mismo los cuatro equipos participantes, con chalecos de color azul, rojo, blanco y verde, que se habían inscrito para participar en las cuatro pruebas preparadas para la ocasión y en las que, como novedad, no había becerras debido a la normativa.

Compenetración, agilidad y fondo físico les hicieron falta a los chicos y chicas para sortear los espectáculos situados sobre la arena del coso de Pérez Galdós e ir sumando puntos para conseguir la victoria, que a la postre fue para el equipo de Nules de la peña Desfase, que ya ganó el certamen de su población y el de final de la temporada 2016 de Marina d’Or. Los aplausos y ánimos del público les ayudaron también a salir victoriosos en las pruebas por equipos preparadas por Bou per la Vila, como los troncos locos, la barredora, wipe out y el palo.

La ilusión de los más pequeños de pisar el albero se hizo realidad a mitad tarde, cuando se anunció por megafonía el inicio de un concurso de recortes infantil. Se lidiaron toros de cartón piedra que, sin embargo, obligaron a los numerosos niños asistentes a demostrar su arte delante de las astas simuladas. De verdad fueron las que salieron de chiqueros para finalizar el espectáculo. Y es que se realizó una suelta de vacas popular de la ganadería de San Pedro, de Almassora.