Más de 400 valientes participaron ayer en la segunda Trobada de Muixerangues de Castelló, que se celebró en la plaza Hort dels Corders, congregando a cerca de 3.000 personas en el marco de las fiestas de la Magdalena.

El encuentro contó con la participación de cuatro grupos, Els Negrets de l’Alcúdia, La Jove Muixeranga de València, els Xiqüelos i Xiqüeles del Delta y la Conlloga Muixeranga de Castelló, la anfitriona y más numerosa, con unos 160 integrantes.

Las formaciones, cada una con un color, fueron exhibiendo sus figuras frente al numeroso público congregado, que abarrotó la plaza y permaneció expectante ante la altura y dificultad de las estructuras formadas.

El grupo castellonense, vestido de amarillo y rojo, formó figuras como La Morera, Senia doble, Alta de 5 o un Retablo ampliado, con el que terminó su exhibición.

Fue en la penúltima, Alta de 5, una de las más espectaculares, cuando tuvo lugar un gran susto con la caída de dos de sus miembros, los que se encontraban a mayor altura, la pequeña Laia Ribera y Juan Gil. Ambos demostraron una gran habilidad durante toda la exhibición y resultaron afortunadamente ilesos a la caída, gracias a la piña, que amortiguó la caída.

El presidente de la Conlloga, Enric Sorribes, explicó que es una tradición que, en realidad, «está documentada en el siglo XVIII y XIX en Castellón y que está recuperándose». Ayer, por segundo año consecutivo, se mostró como una tradición «fuerte y arraigada» en la Plana. Los asistentes también pudieron admirar durante el encuentro, amenizado por la dolçainers i tabaleters, grandes figuras como La Xopera o 3 de 6 con aguja.