Casi podríamos decir que a la altura del rollo magdalenero se encuentra en cuanto a tentempiés típicos de las fiestas fundacionales de Castelló la figa albardà. Y la familia que mejor conoce la receta de este rico postre es la de Toni ‘El Figuero’, tercera generación que elabora estos buñuelos rellenos de higo seco después de que primero su abuela Anita en 1940 y después sus padres Toni y Paquita cogieran el testigo. Ahora, Toni y su mujer han abierto una tienda en el centro de Castelló, llamada como no podía ser de otra forma Botiga de la Figa, y han tenido a bien revelar cómo se preparan las figues albardaes a los lectores de Mediterráneo.

En la imagen inferior podemos ver a los ancestros de Toni preparando figues:

Tanto la abuela como los padres de Toni repartían estos sabrosos buñuelos de forma ambulante en fiestas de calle como la Magdalena, mesones, mercados… Él cogió así el testigo, pero conscientes de que “la calle es muy dura” apostaron por montar un local en la Calle San Félix, en la que han ampliado la oferta inicial de figues: “Hacemos desde churros salados hasta un bombón de higo, tarta con higos…”.

Más fotos antiguas preparando y repartiendo estos típicos buñuelos:

Toni, especialista como pocos en la materia, asegura que “la figa albardà es de Castelló” y antes de desvelar sus ingredientes y elaboración aconseja con qué acompañarla: “Aquí es muy típico hacerlo con la barretja, que lleva cazalla y moscatel. Concretamente una parte de cazalla por tres de moscatel o mistela”. Cuenta que el alto valor energético de este postre hacía que los campesinos la consumieran de forma habitual y de buena mañana hace no tantos años: “Mi padre desde pequeñito se iba a repartirlos por las tabernas antes de entrar al colegio y la gente del campo, antes de irse a la huerta, los consumía acompañado por una buena barretja”.

Ingredientes para elaborar una docena de figues albardaes:

  • Medio kilo de harina común
  • Cien gramos de azúcar
  • 15 gramos de levadura
  • 1 litro de agua tibia
  • 12 higos secos y sin pezón

En primer lugar hay que templar el agua y mezclarla con el azúcar, disvolviendo la levadura con el agua y el azúcar. Se añade la harina y se amasa hasta que quede una masa homogénea, ni muy clara, ni muy espesa. Si no está compacta, no vale.

Se deja un par de horas fermentar. Si hay cerca una fuente de calor, con una hora o tres cuartos sería suficiente. Se caliente el aceite a 180º, que en la Botiga de la Figa gastan de girasol especial para frituras, y se tiran los higos poco a poco.

Si está el aceite caliente, con cuatro cinco minutos por cada lado de cocción sería suficiente. Se escurre el aceite y hay quien le pone azúcar, canela, miel… Lo más habitual es azúcar.