Castelló es calle. Y ayer los ases de la calle tomaban la plaza, su plaza, en la mañana en el que volvían las anillas al coso de Pérez Galdós. Espectáculo imprescindible de los años 90 que en el tercer domingo de Cuaresma recuperó la empresa Medetauro, organizadora del ciclo.

Dividido en dos partes, comenzó con el concurso Ases y reinas. Rastrojera, de Germán Vidal, salió sin corona y fue ‘Rodri’ el que la templó en medios, aguantando. Megina destacó con un tirabuzón, en el que pasó apuros de salida. ‘Xiki’ se lució con un quiebro a pies juntos y ‘Sito’ con el compás abierto. Joaquín Cortés sorprendió con la misma suerte, siendo prendido sin consecuencias.

A Peladilla le echó sal David Egea al quiebro de salida, como apertura de un grupo que se decantó por la rodada de la calle con Dani Martínez, campeón del 2018, y Julián Marín, fenomenal de largo en la segunda ronda. Dura fue la número 214, que hizo hilo, complicando algunas suertes.

‘Juanba’ se cortó a Navideña. Un regalo para el público, que lo ovacionó, como a ‘Costi’ al reverso. Fácil hizo el tirabuzón ‘Panchito’, en un tercer grupo en el que varios rodaors probaron pitón, sin consecuencias, al ajustar.

Solo tres pudieron enfrentarse a la reina entre las reinas: Pijotera. Honor y reto, porque no lo puso fácil. A Julián lo prendió, resultando herido en la mano y relegándolo al tercer puesto. Apostó Joaquín Cortés por el quiebro, pero fue Panchito el que se llevó el gato al agua con un quiebro y un tirabuzón que lo coronaron as de la plaza, porque ya lo era de la calle. Años y gestos le avalan.

Las anillas

Castelló rendía homenaje a ‘Majín’ en el Concurso Nacional de Anillas. Abrieron plaza los campeones de España, David Morella y Roberto Constanza, con Avispada, de Marcén. La mañana, con tres cuartos de plaza, se empañó con la lesión de Jaume Orenga, que en el día de su retirada no pudo terminar la actuación con ‘Poca’. Ocho parejas de las que cabe destacar a Mario y ‘Kimera’, que a pesar de las lesiones, lograron cuatro anillas, metiéndose en la final, en la que ninguna pareja anilló, y en la que se proclamaron ganadores Morella y Constanza con un máximo de seis anillas en su primera vaca.