Castelló es tan castellonenca que espera a la mañana del tercer domingo de Cuaresma para iniciar su primavera. Ni antes ni después de la fecha habitual del cambio de estación. Es al romper del alba de una jornada dominical de rituales, oratorios, cintas, cañas y pañuelos verdes. Más de 150.000 personas, según datos facilitados por la Policía Local, realizaron el peregrinaje al solar primitivo.

Rogativa de júbilo a la ermita de Santa María Magdalena marcada en rojo en el calendario de los castellonenses, y que partía del Ayuntamiento de la ciudad con la alcaldesa, Amparo Marco, a la cabeza, junto a las reinas de las fiestas, Natalia Palacio Bernad y Natalia Collazos Rovira.

También la práctica totalidad de la corporación municipal, el presidente de la Diputación, Javier Moliner; el ministro de Fomento del gobierno de España, José Luis Ábalos (desde el 2007 con Jordi Sevilla, a la sazón titular de Administraciones Públicas, ningún miembro del ejecutivo nacional había estado presente en la Romeria de les Canyes), y los consellers de Hacienda, Vicent Soler; Educación, Vicent Marzà; Sanidad, Ana Barceló; y Vivienda, María José Salvador, participaron en la peregrinación marcada por el intenso sol que alumbró más si cabe el excelso día de la Magdalena.

El recorrido desde la concatedral de Santa María, pasando por la calle Colón, Mayor, plaza María Agustina, avenida Capuchinos, el Primer Molí -donde el capellán de la Romeria que porta la reliquia de la santa penitente se despoja de la capa pluvial- hasta atisbar los horizontes de la huerta, volvió a ser a ser una demostración de la fuerza de un pueblo cuando se trata de aferrarse a las tradiciones más antiguas.

Descanso reparador

Son unas leyendas transmitidas de generación en generación y que conducen primero a Sant Roc de Canet, figa i doset, como primera parada de descanso reparador, para continuar por una senda, que, como dice el poeta «nunca has de volver a pisar»... Hasta el año siguiente.

Y el final del camino, el otero cuaresmal, el cerro sagrado de penitencias y exvotos. Donde arrancó el origen. Donde surgió la consagración de la primavera al castellonense modo y unas esperadas fiestas internacionales de la Magdalena en su 75ª edición de su estructura actual.