Propietario:

J. Pedro Domecq.

Divisa: Encarnada y blanca.

Un total de siete orejas se le cortó el año pasado a la corrida de Juan Pedro Domecq. Con el recuerdo de una tarde de lo más triunfal y una corrida que propició un gran espectáculo, la divisa sevillana tratará de reeditar el éxito en una plaza donde no falla desde el 2015. Tanto José María Manzanares como Roca Rey repiten con los juampedros un año después.

El Fandi será el encargado de abrir fuego esta tarde. La de hoy es la segunda de las corridas que Juan Pedro Domecq pondrá en liza en 2019 después de su presencia hace unas fechas en la Feria de Fallas de València, donde lidió una discreta corrida en la que de los seis toros solo destacó uno, el cuarto, que fue bravo y sirvió para que Paco Ureña cuajara una gran faena en la tarde de su regreso a los ruedos.

No hay duda de que Juan Pedro Domecq es una de las ganaderías señeras del campo bravo español, prueba de ello es que el origen y la madre de muchas otras que han buscado en esta casa los mimbres para criar toros bravos de 10 para la Fiesta. Tanto José Mari Manzanares como Roca Rey conocen a la perfección las virtudes y calidades de este toro; no en vano, son dos toreros habituales de la casa y la han estoqueado en infinidad de ocasiones.

Desde el fallecimiento de Juan Pedro Domecq Solís, la ganadería se encuentra en manos de su hijo, Juan Pedro Domecq Morenés, quien hasta ese momento llevaba en solitario el otro hierro de la familia, el de Parladé. Ahora, y prácticamente desde el adiós de su progenitor, el nuevo Juan Pedro ha fusionado ambas vacadas bajo unos mismos criterios de selección y manejo.