Dos de las modalidades más arraigadas del bou al carrer fueron las protagonistas del espectáculo en la noche del viernes enmarcado en el ciclo de festejos taurinos populares de la Magdalena.

El evento comenzó con un desafío entre dos acreditadas ganaderías del ganado de alquiler, la de Benavent y Santos Zapatería. Un duelo para ambos hierros y un regalo para los aficionados que se dieron cita en el coso de Pérez Galdós y que, muchos, siguen la temporada y las actuaciones de sus animales por los recintos taurinos.

Benavent desembarcó en la plaza de la capital con Grafitera, Taconera, Guasona, Guapita y Airosa; mientras que Santos Zapatería apostó por Peligrosa, Misionera, Milanesa, Sonajera y Serrana. Animales tan acreditados como conocidos por los aficionados, que no dudaron en probarlos a cuerpo limpio sobre la arena en la que cada tarde se desarrollan las corridas.

Castellón dice sí durante todo el año al bou embolat con esta modalidad en los festejos municipales. Por ello, en la Magdalena no podía faltar una representación de las cuadrillas provinciales, que realizan un trabajo artesanal antes de la embolada con la preparación manual del material de las bolas, así como durante la colocación de los elementos ya alrededor del pilón.

Si bien fueron las componentes de la cuadrilla femenina Con un Par o Varios las que tuvieron el honor de realizar la primera embolada del ciclo, el pasado viernes 22, en esta ocasión fueron las acarteladas en el concurso de emboladores. Los componentes de la Cuadrilla Calaixons, Emboladors Betxinencs, Emboladores Rosa Mari, Emboladores de Altura, Emboladores Júcar, y Cuadrilla l’Embolà tuvieron que demostrar maestría y agilidad ante el ganado de Miguel Parejo y El Gallo. Un certamen provincial del que, a la postre, se proclamó ganadora la cuadrilla Rosa Mari de Torrechiva.