Indumentaristas, orfebres, telares y artesanos de la provincia de Castellón se sumaron a la manifestación que el sector protagonizó ayer en Vàlencia, vestidos de negro, en señal de luto por la por la crisis que atraviesa el sector a raíz del covid-19.

Bajo el lema La indumentaria también es Patrimonio, se muere, el sector en Castelló defiende que se pueda celebrar las fiestas de la Magdalena de la capital de la Plana en el 2021, y por extensión a las Fallas, con medidas de seguridad y las restricciones a las que obligue la pandemia, por lo que reclaman un «programa oficial» de actos sobre los que trabajar.

Como aventuró a Mediterráneo, en su edición del martes, Nelly Porcar, de Filigranes, «si hay voluntad pueden organizarse actos alternativos y diferentes para combinar la ilusión de la gente de la fiesta con el nivel de negocio en un ámbito del que viven centenares de familias, no solo indumentaristas y establecimientos de trajes regionales, también peluquerías, fotografos, floristerias, zapaterias.... ».

Porcar invitaba a ,la comisión del 75º aniversario de la Magdalena y al propio Ayuntamiento de Castelló a «formular ideas que puedan rescatar, aunque sea bajo mínimos, los festejos fundacionales del 2021, si se diera el caso que también tendrían que suspenderse por la pandemia». H