El Periódico Mediterráneo

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COSTUMBRES QUE VUELVEN

Grandes reencuentros en los almuerzos más festeros

La restauración es uno de los sectores que más esperaba la vuelta de las fiestas

Puntos como la muralla son una referencia en la diversión matutina. Andreu Esteban

No hay que caminar muchos minutos por Castelló para darse cuenta de que el aspecto de la ciudad cambia por completo durante esta semana. Se percibe en detalles como la cantidad de barras desplegadas en diferentes focos gastronómicos. Y cómo no, en la cantidad de gente que está sentada alrededor de la mesa desde las primeras horas. Lo que en una jornada normal sería tranquilidad torna en diversión matutina, que para algo hay que tener energía con toda la agenda por delante.

Una muestra más de que las fechas de la Magdalena recuperan la esencia de toda la vida es la costumbre de los almuerzos festivos. Por las dimensiones de cada grupo de gente, uno intuye que los grupos de amigos hace tiempo que no se veían. Nada como unas fiestas fundacionales a modo de pegamento para la hermandad.

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Almuerzos magdaleneros

En cuanto a la cuestión meramente culinaria, ¿cuáles son las opciones más demandadas en estos almuerzos? Al pasarse por puntos señeros como la muralla liberal o las inmediaciones de la plaza Fadrell, uno detecta varias tendencias. Como esos colectivos en los que conviven los cafés con las primeras cañas de la jornada. Amigos, por otro lado, con su ansia reivindicativa, como muestran los carteles recordando los mesones, que este año no se han recuperado durante las fiestas.

Opciones

Otros, en cambio, se decantan por opciones más contundentes, que van desde los bocadillos hasta el surtido de tapas. La tortilla de faves es todo un referente, pero a esas horas sirve cualquier variedad de tortilla --el huevo es una proteína muy recomendable-- y también la carne en todas sus diversidades: lomo, pechuga de pollo, albóndigas, salchichas o morcillas. Con tomate, queso o allioli. Las dietas se dejan para otro día.

Los almuerzos contemplan además el tapeo, algo muy socorrido a la hora de compartir diversión. La bravas no pueden faltar, y los calamares a la romana tampoco. Mucho menos las aceitunas en el centro de la mesa. Los consejos de nutricionistas caen en saco roto para estas fechas.

Al margen de las imágenes pintorescas, estos días también son bien recibidos por los empresarios de la hostelería, que desean alcanzar el final del túnel de la pandemia. Muchos han ampliado plantilla para hacer frente a la demanda y recuperarse de la crisis. 

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